Después de una larga pesadilla que se extendió por nueve meses, el italiano Jannik Sinner está listo para regresar a las canchas. Este lunes 5 de mayo, el actual número uno del mundo volverá a competir en el Masters 1000 de Roma, un torneo que considera su casa y que lo recibirá con los brazos abiertos tras superar el momento más oscuro de su carrera.
La polémica comenzó en marzo de 2024, cuando Sinner dio positivo por clostebol tras recibir un masaje con un producto prohibido por parte de su fisioterapeuta, quien no usó guantes y fue despedido poco después. Lea aquí: ¿Qué teme Carlos Alcaraz? Su confesión más sincera en el tenis
Aunque en un primer momento no se hizo pública la información, en agosto la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) reveló el caso, absolviendo a Sinner por considerar que no hubo intención de doparse. Sin embargo, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) reabrió el caso y solicitó una sanción de entre uno y dos años.
Pese a que el acuerdo final no contempló una suspensión formal, la situación generó críticas dentro y fuera del circuito. El australiano Nick Kyrgios lo calificó como “un día triste para el tenis”. Sinner, por su parte, admitió haber pensado en la retirada y definió la sanción como “un poco injusta”, aunque reconoció que eligió “el mal menor”. Le puede interesar: El secreto de la mentalidad ganadora de Federer, Nadal y Djokovic
Durante la sanción, Sinner no pudo entrenar en centros afiliados a federaciones ni practicar con jugadores profesionales. Se refugió en Montecarlo y recién el 17 de abril volvió a ejercitarse con el británico Jack Draper, en un club privado de la Costa Azul.
El regreso de Jannik Sinner
Finalmente, este lunes en el Foro Itálico, Sinner entrenará con el checo Jiri Lehecka, ofrecerá una rueda de prensa y marcará su regreso oficial a la acción. El campeón del Abierto de Australia y la Copa Davis está de vuelta para intentar dejar atrás un año lleno de sombras y recuperar el brillo que lo llevó a la cima del tenis mundial.
