Habiendo embolsado el título de la Premier League la fecha pasada tras una goleada por 5-1 sobre Tottenham Hotspur, Liverpool visitó a Chelsea, en un partido donde los ‘Reds’ no se jugaron nada, pero los ‘Blues’ se jugaban sus aspiraciones de clasificar a la UEFA Champions League de la próxima temporada.
Los dirigidos por el neerlandés, Arne Slot, ya sin preocupaciones, salieron con una plantilla casi que alternativa -Luis Díaz no jugó- para enfrentar al Chelsea en un partido entretenido, que los locales lograron ganar por 3-1 para seguir con sus aspiraciones europeas. Lea aquí: Los hinchas de Liverpool generaron un terremoto en la ciudad
Los locales salieron desde el minuto uno con la convicción de llevarse el encuentro, aprovechando las grandes falencias que mostraron los suplentes del equipo ‘Red’, el marcador no demoró mucho en moverse y al minuto tres, el centrocampista argentino, Enzo Fernández, concretó un pase de la “muerte” de su compañero, Pedro Neto, sobre el punto penal y anotó con un disparo raso colocado.
Chelsea fue más punzante y determinado en la primera mitad y pudo ampliar la ventaja en el marcador, incluso anotaron dos goles más, pero fueron anulados por fuera de lugar.
En el segundo tiempo, las acciones se mantuvieron igual, el campeón no se estaba tomando muy en serio el partido y Chelsea sí, los ‘Blues’ siguieron con el dominio del partido y a los dieciséis de la segunda mitad lograron ampliar la distancia, tras una jugada generada por el extremo inglés, Cole Palmer, que culminó con un autogol del defensor inglés, Jarell Amorin Quansah, por una serie de carambolas en el área. Le puede interesar: Luis Díaz y Liverpool, campeones de la Premier League tras remontada
Slot notó la actitud de su equipo y empezó a usar el banco luego del segundo tanto ‘Blue’ y figuras como Alexis Mac Allister, Darwin Núñez y Dominik Szoboszlai ingresaron al campo. Los ‘Reds’ mejoraron y tiraron de orgullo para intentar el empate. Liverpool generó ocasiones de peligro por todos lados, hasta que en el minuto 84, descontaron luego de un excelente cabezazo del capitán, Virgil Van Dijk, tras un certero córner cobrado por Mac Allister.
Chelsea pudo sentenciar el encuentro en varias ocasiones posteriores al gol, pero no supieron aprovechar.
No obstante, sobre el final llegó la calma para el equipo ‘Blue’, luego de una tonta falta en el área de Quansah, que el árbitro decretó como penal. Cole Palmer ejecutó y volvió a gritar gol en la competición.
Luego de esta acción, el marcador no se movió más y Liverpool estrenó su título en Londres con una derrota.
Chelsea sigue soñando con la UEFA Champions League.