Aunque el Leicester City ya está matemáticamente descendido, el foco de atención en el King Power Stadium estuvo puesto en Jamie Vardy, quien anotó su gol número 199 con los ‘Foxes’ durante la victoria por 2-0 frente al también descendido Southampton.
El legendario delantero inglés abrió el marcador a los 17 minutos con un certero remate de zurda y protagonizó uno de los momentos más curiosos de la temporada: tras un choque accidental entre el árbitro David Webb y Jordan Ayew, que dejó al colegiado tendido en el césped con un golpe en la cara, Vardy tomó el silbato del juez caído y lo hizo sonar, indicando que se detuviera el juego. Lea aquí: Video: el golpe que casi le quita la vida a un arquero en la Bundesliga
¡ATENCIÓN AL GESTO VIRAL DE JAMIE VARDY! El árbitro David Webb tuvo que recibir asistencia médica en el medio del partido ente Leicester - Southampton y... ¡el goleador de los Foxes se puso a tocar el silbato!
— SportsCenter (@SC_ESPN) May 3, 2025
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El partido se detuvo varios minutos hasta que se encontró un reemplazo arbitral. Una vez reanudado, Ayew selló el triunfo con un potente disparo desde fuera del área, sentenciando el 2-0 definitivo.
Pese al descenso, la victoria significó un respiro para el Leicester, que rompió con ella dos malas rachas en casa: no marcaba en el King Power desde el 8 de diciembre y no ganaba desde la jornada 14 de la Premier League. Le puede interesar: Lo que necesita el Bayern Múnich para ser campeón en Alemania
Con este resultado, los ‘Foxes’ evitan terminar la temporada como colistas, posición que quedará asegurada para el Southampton, que aún debe sumar un punto en las últimas tres jornadas si quiere evitar ser estadísticamente el peor equipo en la historia de la Premier League, récord que actualmente ostenta el Derby County de la campaña 2007-2008.
Derby County, el peor equipo en la historia de la Premier League
La campaña del Derby County en la temporada 2007-2008 de la Premier League es considerada la peor en la historia del torneo. El equipo terminó último con apenas 11 puntos en 38 jornadas, producto de una sola victoria, ocho empates y 29 derrotas. Recibieron 89 goles y solo marcaron 20, terminando con una diferencia de goles de -69. Sellaron su descenso con seis fechas de anticipación, el registro más temprano de la historia, y se convirtieron en el único equipo en no alcanzar los 20 puntos en una campaña de Premier.