Opiniones divididas, pero al final hay algo claro: existe cierta preocupación en la hinchada por el Real Cartagena. tras el empate 1-1 en casa ante Huila, que se convirtió en el tercer rival directo al que no se le pudo derrotar en el Jaime Morón León.
Gustavo Royero, hincha apasionado por Real, dijo que: “en el segundo tiempo mejoramos un poco, pero otra vez lo mismo, no pudimos ganar. El arquero muy mal”. Lea aquí: ¿Por qué Real Cartagena aún no ha clasificado?
Óscar Guardo, por su parte, aseguró: “la misma pujadera y paridera para sacar un juego adelante, veo los partidos y la conclusión es la misma: unos minutos jugando bien, en otros se cae, así será muy difícil el ascenso”.
Javier Ramos, otro hincha, afirmó que: “ojalá en algún momento Cardetti, que ha hecho algunos cambios, también revise la posibilidad de mirar un equipo sin Cristian Marrugo para ver qué podemos mostrar porque vemos que no lo sacan así esté agotado”.
Wilmar Zarza, otro aficionado, opinó: “a mí me gustó el equipo, sobre todo en la segunda parte, en la que corrió, metió y se le vio fútbol. Recordemos que Cardetti acaba de llegar y está buscando su once titular”.
Fabián Tarrá, quien no se pierde juego de Real en casa, resaltó que: “el equipo mejoró en lo colectivo, se le vio ganas, pero no se le dio el resultado. Me pareció que Juan José Salcedo y Jesús Espinoza debieron entrar antes. Hay que seguir mejorando en defensa, en el gol se durmió el portero Mosquera”. Le puede interesar: Así quedó el Real Cartagena tras su empate ante Huila
César Castro también dio su concepto. “Nos falta presionar más la salida del equipo contrario, eso es clave y no lo estamos haciendo”, aseguró el hincha.
Real, séptimo en la tabla de posiciones, recibe este martes, a las 7 de la noche, a Barranquilla, en un duelo en el que está obligado a ganar sí o sí para comenzar a asegurar la clasificación.
La gran meta del Real Cartagena
Real Cartagena viene recibiendo una gran inyección económica de parte de la Alcaldía de Cartagena y la Gobernación de Bolívar desde el 2024 con la finalidad de armar un equipo serio y con un objetivo claro: el ascenso. La hinchada no aguanta más en la Primera B, en donde ha estado los últimos 13 años.