El fútbol colombiano vuelve a quedar bajo la lupa, por una denuncia grave que involucra posibles amaños de partidos y amenazas contra la integridad de los jugadores, una nueva mancha más en el balompié nacional debido a esta problemática que ha ido creciendo con el pasar de los años.
El protagonista de esta preocupante situación es Boyacá Chicó, que este martes emitió un comunicado en el que reveló haber recibido amenazas de muerte dirigidas a integrantes de su plantel profesional. Lea aquí: Así quedó la tabla del fútbol profesional con el triunfo de Nacional
Según detalló el club en sus redes sociales, varios de sus futbolistas fueron contactados con el objetivo de alterar el resultado del partido disputado el pasado domingo frente a Independiente Santa Fe, en El Campín, encuentro que terminó empatado 0-0. Las amenazas, denunció Chicó, provenían de un número telefónico identificado (315 9360079) y comenzaron cuatro días antes del compromiso.
“El jugador nos informó a tiempo que desde ese número lo buscaron para ofrecerle amañar el resultado”, señala la comunicación oficial.
Este acto no solo pone en riesgo la vida de nuestros deportistas, sino que representa un atentado directo contra la integridad del deporte y la credibilidad del campeonato profesional”.
Comunicado del Boyacá Chicó
Frente a la gravedad del hecho, Boyacá Chicó indicó que el número telefónico ya fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación y la Dimayor, con el fin de iniciar una investigación formal y dar con los responsables. Le puede interesar: Torneo BetPlay: Real Cartagena va por la victoria ante el Atlético Huila
Además, como medida preventiva, el club tomó la decisión de separar a tres jugadores del equipo tras realizar indagaciones internas relacionadas con el caso.
📍Carta pública - 29 de abril del 2025. pic.twitter.com/1dq95vkjYf
— BOYACÁ CHICÓ F.C. (@BCHICOFCOFICIAL) April 29, 2025
No es el primer problema de amaños en Colombia
Este nuevo episodio revive las alarmas sobre la amenaza de las apuestas ilegales en el fútbol colombiano, un problema que ha generado controversia en repetidas ocasiones y que continúa siendo un desafío para la Dimayor y las autoridades deportivas del país.