América le ganó el clásico al Deportivo Cali 2-0, duelo celebrado en el estadio Pascual Guerrero. Este resultado dejó al cuadro azucarero fuera de los ocho en la tabla de posiciones en lo que tiene que ver con la Liga BetPlay. Una situación particular pasó antes de este partido, pues en el camerino de América se observa a Juan Fernando Quintero afirmando sobre la falta de pago a los futbolistas del Cali.
“Cabeza fría y corazón caliente, muchachos. Los clásicos no se juegan, se ganan. Aquí tenemos la oportunidad de pisarles la cabeza. No pueden tener más ganas que nosotros, ya lo hablamos, les deben dos meses. Vamos a pisarles la cabeza (…) los suplentes, preparados. Cualquiera puede definir el partido, este es un equipo de todos. Muchachos, concentrados, fluyamos y vamos a ganar este partido”, arengó el antioqueño, previo al compromiso contra los verdes. Te invito a leer: Así están las posiciones luego de la derrota de Junior ante Pereira
Después de que este mensaje se hiciera público, la redes explotaron y muchos medios nacionales confirmaron las quincenas que le deben al plantel del Cali.
“Sí es verdad que al plantel del Deportivo Cali le deben 68 días de salario, pero desde el cuadro caleño están gestionando para solucionar lo más pronto posible el tema”, escribió Andrés Muñoz, periodista de Cali.
Algo de la historia del clásico de América vs. Cali
El Clásico Vallecaucano, también conocido como el Derbi del Valle del Cauca, es una rivalidad futbolística muy disputada entre el Deportivo Cali y el América de Cali, ambos con sede en Cali, Colombia. Es uno de los derbis más antiguos y apasionados del fútbol colombiano, que se remonta a un torneo regional amateur de 1931, donde el Deportivo Cali ganó 1-0, lo que desató la polémica tras la anulación de dos goles al América. Te invito a leer: Boca Juniors se quedó sin técnico, Fernando Gago no va más
Esto marcó el tono de una rivalidad arraigada en diferencias culturales y sociales: el Deportivo Cali, fundado en 1912 por estudiantes adinerados, representa a la élite adinerada de la ciudad, mientras que el América de Cali, establecido en 1927, cuenta con el apoyo de la clase trabajadora y los barrios populares.