Colombia está lista para ser protagonista de un hito histórico: entre el 30 de abril y el 24 de mayo de 2025, el país acogerá por primera vez el Sudamericano Femenino Sub-17.
Es un torneo que no solo entregará los cuatro cupos a la Copa Mundial de Marruecos, sino que también marcará una nueva era para el fútbol femenino juvenil, ya que la FIFA ha establecido que los mundiales Sub-17 se disputarán anualmente a partir de esta edición. Lea: Se definió la sede de la final de la Copa Libertadores
Los estadios Palogrande de Manizales, Francisco Rivera Escobar de Palmira y Pascual Guerrero de Cali vibrarán con la energía de las futuras estrellas del continente. Colombia, como anfitriona, parte con grandes expectativas.
Su impresionante historial en la categoría —un título, cuatro subtítulos y constante presencia en las fases finales— la consolida como una de las favoritas del Grupo A, donde enfrentará a Paraguay, Chile, Argentina y Venezuela.
Más allá de la organización, la Selección Colombia llega en un momento dulce. Bajo la dirección de Carlos Paniagua, el equipo se coronó campeón de la UEFA Friendship Cup 2025 en Turquía, demostrando madurez competitiva, solidez defensiva y sangre fría en los momentos decisivos, como lo evidenció en la victoria por penales ante Finlandia en la gran final.
Este logro ha fortalecido la confianza del equipo de cara al reto continental.
El formato del campeonato contempla una fase de grupos todos contra todos, de donde saldrán los seis mejores para un hexagonal final. De ahí, los cuatro primeros asegurarán su boleto a Marruecos.
La transmisión de los partidos estará a cargo de Caracol TV y RCN Televisión, disponibles en sus plataformas digitales, asegurando así que todo el país pueda acompañar a la nueva generación dorada.
El Sudamericano no solo definirá clasificados: también servirá para medir el crecimiento del fútbol femenino en Sudamérica, en un contexto donde selecciones como Brasil, Argentina y Chile llegan con procesos renovados y ansias de protagonismo.
En ese escenario, Colombia buscará reafirmar su liderazgo y consolidar a su generación Sub-17 como una de las mejores de su historia.
Manizales, Palmira y Cali no serán solo sedes: serán testigos del nacimiento de las próximas figuras que en unos años estarán brillando en los grandes escenarios del mundo. Lea: Lo que ha hecho el Barcelona, pese al apagón en España
Para Colombia, la misión va más allá de ganar: es una oportunidad para proyectar su fútbol femenino al futuro y dejar huella en esta nueva era.