La reconciliación entre los árbitros colombianos Ímer Machado y Wilmar Roldán ha captado la atención del fútbol nacional. Después de un periodo de tensiones y desacuerdos, ambos se reencontraron en la sede de la Federación Colombiana de Fútbol en Bogotá, donde estrecharon manos y compartieron sonrisas, según lo evidenció una fotografía publicada por el exárbitro José Borda en su cuenta de X .
El conflicto entre Roldán y Machado se remonta a comentarios críticos que este último hizo sobre el estilo de arbitraje de Roldán durante una capacitación en el departamento del Meta. Lea: Luis Díaz podría ser campeón de la Premier League con Liverpool este domingo
Según el periodista Carlos Antonio Vélez, Machado expresó públicamente su desagrado por la forma en que Roldán dirigía los partidos, lo que generó malestar en el árbitro antioqueño y tensó su relación.
Además, Roldán se vio envuelto en una controversia tras un altercado con el juez de línea Richard Ortiz en un aeropuerto. Según informes, Roldán habría abofeteado a Ortiz durante una discusión relacionada con el desempeño de un árbitro cercano a Roldán.
Este incidente fue reportado por el exárbitro Wilmer Barahona en el programa “Jugada Maestra” de Ditu.
A pesar de estos episodios, la reciente reconciliación entre Machado y Roldán podría marcar un nuevo comienzo en su relación profesional. Se especula que Roldán, quien ha manifestado su intención de retirarse próximamente del arbitraje activo, podría aspirar a ocupar el cargo de director de la Comisión de Árbitros de la Federación Colombiana de Fútbol, posición que actualmente ostenta Machado
La posibilidad de que Roldán asuma este rol ha generado diversas opiniones dentro del ámbito arbitral colombiano. Mientras algunos consideran que su experiencia internacional lo califica para liderar la comisión, otros cuestionan su temperamento y los recientes incidentes en los que se ha visto involucrado. Lea: Real Madrid podría no presentarse en la final de Copa del Rey: ¿Por qué?
En cualquier caso, la reconciliación entre estos dos referentes del arbitraje colombiano es un paso positivo hacia la estabilidad y mejora del cuerpo arbitral en el país. Queda por ver cómo evolucionarán las dinámicas internas y si Roldán asumirá un papel más administrativo en el futuro cercano.