Los Pistons de Detroit terminaron una larga sequía en los playoffs al vencer 100-94 a los Knicks de Nueva York en el segundo juego de su serie, gracias a una brillante actuación de Cade Cunningham, quien anotó 33 puntos y atrapó 12 rebotes. Dennis Schroder fue clave con un triple decisivo a falta de 55 segundos que rompió el empate y selló la primera victoria de Detroit en postemporada desde 2008, cortando así una racha de 15 derrotas consecutivas en esta instancia.
Detroit, que no había clasificado a playoffs desde 2019, mostró carácter luego de desperdiciar una ventaja de 15 puntos ante unos Knicks que venían de ganar el primer juego con una racha fulminante en el último cuarto. Esta vez, el equipo supo responder ante el empuje neoyorquino y cerró el partido con temple. La serie queda empatada 1-1 y se trasladará a Detroit para el tercer juego el jueves por la noche. Lea: Real Cartagena ya tiene nuevo técnico y viene en camino
Schroder, adquirido en febrero en un intercambio, terminó con 20 puntos saliendo desde el banquillo, incluido el triple que sentenció el encuentro tras una clavada de Josh Hart que había igualado el marcador. Su aporte fue fundamental para que los Pistons capitalizaran su momento en los minutos finales y evitaran otra remontada de Nueva York.
El equipo dirigido por Monty Williams ha protagonizado una de las transformaciones más notables de la temporada, pasando de un récord de 14-68 con 28 derrotas seguidas, a cerrar esta campaña con un respetable 44-38. Aunque en el primer juego también llegaron al último cuarto con ventaja, una racha de 21-0 de los Knicks les costó el partido. Esta vez aprendieron la lección.
Por parte de los Knicks, Jalen Brunson fue la gran figura con 37 puntos, pero sus compañeros Karl-Anthony Towns y OG Anunoby no repitieron su nivel del primer juego y se quedaron en apenas 10 unidades cada uno. La defensa de Detroit fue más sólida y obligó a Nueva York a forzar tiros incómodos y cometer errores claves.
Cunningham fue imparable en la pintura, aprovechando las constantes faltas de los neoyorquinos. Al medio tiempo, los Pistons habían lanzado 14 tiros libres, contra solo dos de los Knicks. Además, la defensa de Detroit contuvo a los visitantes con una sola canasta en los primeros siete minutos del tercer cuarto, durante una racha de 11-0 que culminó Paul Reed para estirar la diferencia a 68-53. Una victoria que marca un nuevo capítulo para los Pistons y pone la serie al rojo vivo.
