Este lunes 21 de abril, el Vaticano confirmó la muerte del Papa Francisco, a los 88 años, luego de varios meses batallando contra una enfermedad respiratoria que lo tuvo incluso hospitalizado en marzo. El sumo pontífice argentino, que asumió el cargo en marzo de 2013, deja un legado espiritual y humano que trascendió las fronteras del Vaticano.
Más allá de su labor en la Iglesia Católica, Jorge Mario Bergoglio, como era su nombre de nacimiento, era un ferviente hincha de San Lorenzo de Almagro, club de la primera división del fútbol argentino. Su pasión por el equipo azulgrana era bien conocida y en varias ocasiones expresó su amor por el club de Boedo. Lea: San Lorenzo despide con emotivo homenaje al papa Francisco
Un episodio curioso que marcó su relación con San Lorenzo ocurrió en 1998, cuando era arzobispo de Buenos Aires. En ese entonces, Bergoglio solía visitar el vestuario del equipo antes de los partidos para bendecir a los jugadores. Sin embargo, su presencia no fue bien recibida por el técnico Alfio “Coco” Basile, quien, en defensa de la concentración de sus dirigidos, ordenó que se retirara del vestuario.
Según relató Basile años después en una entrevista, el entonces presidente del club, Fernando Miele, intentó explicarle que el “cura” era habitual visitante del vestuario. Pero el técnico fue tajante: “No quiero a nadie que me desconcentre a los jugadores. Si no le ganaban a nadie, ¿para qué iba a entrar de nuevo el cura?”. Ante la firmeza del entrenador, Bergoglio se retiró sin protestar.
Lo insólito vino después. Sin la bendición habitual, San Lorenzo rompió su mala racha y goleó 4-1 a Platense como visitante, con anotaciones de Federico Lussenjoff, Federico Hanuch y un doblete de Alberto ‘Beto’ Acosta. El resultado pareció confirmar las cábalas del supersticioso Basile. Lea: Expulsión de James Rodríguez divide opiniones en prensa mexicana
Años más tarde, en 2013, ya con Bergoglio convertido en el Papa Francisco, Basile se reencontró con Miele en un restaurante. Fue allí donde el expresidente del club le reveló una verdad sorprendente: “¿Viste quién es el Papa? Ese era Bergoglio, el que vos echaste del vestuario de San Lorenzo”. La anécdota quedó como una de las más insólitas que vincula al fútbol con la historia del líder de la Iglesia Católica.