Una volea de Fede Valverde en el minuto 93 rescató al Real Madrid cuando parecía rendirse en LaLiga. El equipo de Carlo Ancelotti, sumido en la desesperanza y todavía afectado por su eliminación europea, se aferró a una jugada final que evitó otra semana desastrosa. Fue un triunfo agónico ante un Athletic con muchas rotaciones, que se resistió hasta el último suspiro pero no pudo con la fe blanca.
El Madrid vivió una montaña rusa emocional. La jornada comenzó con esperanza, al saberse que el Celta vencía al líder, pero el panorama se tornó sombrío con el paso de los minutos. A la presión de mantenerse vivo en la Liga se sumó el recuerdo amargo de la remontada del Barcelona frente al Arsenal, lo que aumentó la exigencia de responder en casa. Y aunque el equipo no deslumbró, logró salvar el partido en el último instante. Lea: Así quedó la tabla de la Premier tras el triunfo del Liverpool
En un Santiago Bernabéu aún con el sabor amargo de la eliminación europea, el equipo no encontraba rumbo. Las rotaciones masivas del Athletic, que solo mantuvo a Álex Berenguer en la alineación tras su pase a semifinales de Liga Europa, no fueron suficientes para empujar al Madrid, que mostró poco fútbol en el primer tiempo y solo generó peligro con un cabezazo de Valverde.
Ancelotti apostó por juntar a Modric y Ceballos, buscando claridad en la creación, pero el equipo siguió plano. Vinícius, con voluntad pero sin precisión, fue el más insistente, mientras Rodrygo vivía una sequía goleadora desde la banda derecha. Sin un delantero centro, Jude Bellingham tuvo libertad para moverse, aunque sin encontrar espacios claros. El primer acto fue pobre y reflejo del momento complicado del club.
En la segunda parte llegó la reacción. La charla del técnico italiano dio frutos, y el equipo mostró una actitud distinta. Rodrygo rozó el gol con un disparo cruzado, Camavinga lo intentó desde fuera del área y Bellingham comenzó a aparecer con más peligro. La entrada de Endrick por Ceballos dio otra dimensión ofensiva, liberando a Jude para buscar el gol con más sorpresa.
El Athletic, por su parte, apenas inquietó. Con pocas intenciones de ganar, Valverde movió su banco e ingresó a hombres de peso como Iñaki Williams y Sancet, pero la única jugada clara llegó con un disparo de Unai que exigió a Courtois. Cuando parecía que el Madrid se adelantaba con un gol de Vinícius, el VAR lo anuló por fuera de juego de Endrick en el inicio de la acción. Lea: Gran Premio de Arabia Saudí: triunfo y liderato para Oscar Piastri
El tiempo se agotaba, y Bellingham desperdició una oportunidad inmejorable en el 90. Pero cuando todo apuntaba a otro golpe emocional, Brahim generó un rebote en el área que Valverde controló con el pecho y mandó al ángulo. El gol en el 93′ sostuvo la fe madridista y mantuvo al equipo con vida en LaLiga, en medio de un cierre de temporada cargado de emociones y exigencias.