El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, sostuvo un encuentro con el nuevo director técnico de la selección nacional de fútbol, Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez, en una reunión que marcó el inicio de una nueva era para el deporte en el país. Durante la conversación, ambos compartieron su visión y compromiso con el objetivo de clasificar a la selección salvadoreña al Mundial de 2026, un logro que no se consigue desde España 1982.
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EFEGómez, acompañado de su esposa, allegados y miembros de la Comisión Normalizadora de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut), se mostró emocionado por la oportunidad de dirigir al equipo nacional. En sus declaraciones, elogió la gestión de Bukele y aseguró que su llegada al país era un anhelo cumplido. Lea: Alto voltaje: así se jugarán los juegos de vuelta de la Champions
“Dije que algún día… algún día… iba a estar sentado aquí y tengo una felicidad que no sé qué decirle”, expresó el técnico colombiano, quien también destacó la admiración que el mundo tiene por el mandatario salvadoreño.
Por su parte, Bukele reafirmó su compromiso con el proyecto de Gómez y garantizó el apoyo del gobierno para que la selección tenga todas las condiciones necesarias en su camino hacia la clasificación. “Lo que podamos hacer, nosotros lo vamos a hacer.
No hay ninguna cosa que no podamos dar. No hay ninguna cosa que no vayamos a poner. Hagámoslo como un proyecto país”, aseguró el presidente, enfatizando que eliminará cualquier barrera burocrática que pueda afectar el proceso.
El entrenador colombiano, con experiencia en selecciones como Colombia, Ecuador y Panamá, resaltó el reto que supone llevar a El Salvador a un Mundial, pero se mostró optimista ante la posibilidad de lograrlo. “¿Cuántas décadas tiene el país de no ver a su selección en un Mundial? Es como si no hubiera ido El Salvador a ningún Mundial. Llegar a un Mundial ahora es quedar para toda la vida escrito, ‘Bolillo llevó a El Salvador al Mundial’”, declaró.
En el marco del encuentro, Bukele también recordó la construcción del nuevo Estadio Nacional en Antiguo Cuscatlán, con capacidad para 50.000 personas, el cual calificó como el más grande y moderno de Centroamérica.
Esta obra, según el presidente, es una muestra del compromiso de su gobierno con el desarrollo del fútbol y el deporte en general.
Finalmente, Bukele reconoció el desafío que enfrenta el fútbol salvadoreño, pero insistió en que el apoyo popular es innegable. “Es cierto, somos los peores en el fútbol, pero paradójicamente es un pueblo que adora el fútbol”, comentó. “El Salvador necesita tener una buena selección”, concluyó, reafirmando su respaldo a Gómez y su equipo en esta nueva etapa.