Algunos hablan de una maldición. Otros apuntan a una combinación de malas decisiones de la directiva con jugadores y técnicos que no dieron la talla. Lo cierto es que Boca Juniors, el histórico equipo argentino con seis títulos de Copa Libertadores, atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia reciente tras quedar eliminado en la fase preliminar del certamen continental.
El conjunto xeneize, que alguna vez fue considerado el equipo más temido en la Copa Libertadores, pasó de disputar la final en 2023 ante Fluminense a un papelón en la edición 2024. Tras no clasificar directamente debido a una mala campaña en el torneo local, Boca cayó el martes en La Bombonera ante el modesto Alianza Lima de Perú en una infartante tanda de penales que terminó 5-4 a favor de los peruanos. Lea: Juventus cae ante Empoli y queda eliminado de la Copa Italia
La eliminación significó un golpe doble: no solo quedó fuera de la Libertadores, sino que al haber sido eliminado en la fase 2 del repechaje, tampoco podrá disputar la Copa Sudamericana. La humillación provocó la furia de los hinchas, quienes rompieron con su histórica tradición de respaldo incondicional al equipo y desataron cánticos de protesta en La Bombonera, con un lapidario “que se vayan todos”.
Las críticas apuntan especialmente al presidente del club, Juan Román Riquelme, ídolo de Boca y hoy principal blanco de los cuestionamientos. Desde su llegada a la dirigencia en 2019, el club ha atravesado una sequía de títulos internacionales y ha cambiado de entrenador en seis ocasiones. A esto se suma la salida de varios juveniles con proyección y fichajes costosos que no han dado resultados en el campo.
Uno de los puntos más polémicos fue la inversión de más de 20 millones de dólares en refuerzos para esta temporada, una decisión que los hinchas consideran tardía. Muchos creen que si se hubieran hecho incorporaciones antes, Boca habría clasificado directamente a la fase de grupos y evitado el repechaje.
Sin embargo, esa posibilidad ya es historia, y el club se enfrenta a un año sin competencia internacional. Lea: Real Madrid golpea primero en Anoeta con un solitario gol de Endrick
En el clásico rival, River Plate, no dejaron pasar la oportunidad para recordar la histórica final de la Copa Libertadores 2018. “Antes del 9 de diciembre de 2018, alguien dijo que el que perdiera iba a tardar 20 años en recuperarse. Tenía razón”, escribió el expresidente Rodolfo D’Onofrio en X. Aunque la frase puede parecer una burla, refleja el calvario que vive Boca, un equipo que pasó de la gloria a la crisis en apenas unos años.