El ciclista colombiano Rigoberto Urán reapareció para asumir un reto extremo en Sabaneta, Antioquia. El excorredor profesional llegó con su bicicleta hasta la loma San José, conocida por su pronunciado desnivel que pone en aprietos a carros y motos, especialmente en días de lluvia.
Motivado por los videos de un tiktoker que mostraban a varios vehículos rodando cuesta abajo al intentar subir, Rigo decidió probar su resistencia en este ascenso de 2,2 kilómetros con inclinaciones que alcanzan hasta un 34 % en algunos tramos. Lea: Barcelona se prepara para un histórico inicio del Tour de Francia 2026
Antes de iniciar el desafío, Urán compartió con sus seguidores la incertidumbre sobre si lograría coronar la subida. “Uno de los repechos más bravos, donde dicen: ¿sube o no sube? Me vine con mis bicicletas a ver si subíamos o no. Recuerden que estamos retirados”, comentó con su característico humor. Además, reconoció que su preparación no era la mejor: “Tenemos 9 kilos de más y hace tiempo no monto. (Solo) subí Palmas ayer suavecito”, agregó entre risas.
Con determinación, Rigo comenzó el ascenso y, a pesar del esfuerzo, no dudó en ponerse de pie sobre los pedales en algunos tramos para mantener el ritmo. La inclinación extrema hizo que en ciertos momentos pareciera que no lo lograría, pero con su experiencia y fuerza logró completar el reto. En tan solo 14 minutos, el antioqueño llegó a la cima de la loma San José, un tiempo impresionante para las difíciles condiciones del recorrido.
Rigo, con cuerda para rato
Al finalizar el desafío, Urán apenas pudo pronunciar algunas palabras debido al esfuerzo físico realizado. “Cuesta mucho, tengo la sensación de haber terminado una etapa en el Tour”, expresó entre jadeos, dejando claro que el reto fue una prueba exigente, incluso para un exciclista de su nivel. Su hazaña rápidamente se viralizó en redes sociales, donde los seguidores elogiaron su valentía y resistencia. Lea: Día y hora ver a Luis Díaz por la fecha 27 de la Liga Premier
Rigoberto Urán, quien se retiró del ciclismo profesional el año pasado tras su abandono en la Vuelta a España, sigue demostrando que su pasión por el deporte no se apaga. Con este nuevo desafío, el antioqueño ratifica su espíritu competitivo y su carisma, que lo han convertido en uno de los ciclistas más queridos de Colombia.