Pep Guardiola, técnico del Manchester City, evitó pronunciarse sobre si la expresión inglesa ‘fuck off’, por la que Jude Bellingham fue expulsado en el partido entre el Real Madrid y Osasuna en LaLiga EA Sports, es una falta de respeto. En cambio, envió un mensaje claro al fútbol español: “A los árbitros, dejadles en paz”.
“Mi inglés es bueno, pero nunca he llegado a entender el ‘fuck off’ o el ‘fuck you’. Déjame unos años más en Inglaterra”, respondió con ironía y una sonrisa el entrenador catalán en la sala de prensa del estadio Santiago Bernabéu, en la víspera del partido de vuelta de la eliminatoria de acceso a los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid. Lea: ¿Más que en Real Cartagena? El salario de Teófilo Gutiérrez en Junior
Guardiola enfatizó que la clave no es la traducción de la frase, sino la intención con la que se dice. “Ha habido insultos toda la vida y son decisiones que se toman. El problema no es la traducción, es la intención, y eso lo tiene que decir Jude, es lo que cuenta. Puedes insultar con una sonrisa y es hasta cariñoso. Sólo él y el árbitro, al que por cierto están investigando por posibles cosas, guau... Dejadles en paz, es lo mejor que podemos hacer todos”, afirmó.
El técnico del Manchester City también se mostró tranquilo respecto al arbitraje que su equipo tendrá ante el Real Madrid y aseguró que nunca menciona este tema a sus jugadores, ya que en ocasiones ni siquiera conoce quién será el colegiado del encuentro.
“El árbitro lo hace lo mejor posible; está bajo el escrutinio de toda Europa y lo quiere hacer bien porque te está viendo todo el planeta. Buscan tomar las decisiones correctas. A veces se equivocan y otras no, pero no creo que sientan más presión”, explicó el entrenador español. Lea: Bayern Múnich y un triunfo que tiene que asegurar en Champions
Por último, Guardiola dejó claro que intenta que sus jugadores no interactúen demasiado con los árbitros. “Si hay algo imposible de olvidar, algo muy complicado, es lógico, pero la mayor parte de las veces ni siquiera sé quién va a ser el árbitro. Nunca hablo de esto con el equipo y no va a pasar mañana tampoco”, concluyó.