Un partido de la liga amateur de Cross Farm, en el norte de Inglaterra, pasará a la historia por un curioso suceso que rompió todos los récords.
Apenas dos segundos después de que el árbitro pitara su silbato para dar inicio al encuentro entre el Cross Farm y el Taunton East Reach Wanderers, Lee Todd, un jugador local, exclamó: “fuck me, that was loud” (‘joder, eso ha sido fuerte’). El árbitro, tomando en cuenta el lenguaje inapropiado, no dudó en mostrarle una tarjeta roja directa, logrando así lo que se conoce como la expulsión más rápida en la historia del fútbol. Lea: Luis Díaz volvió a sonreír con el Liverpool
El incidente, ocurrido en octubre del 2000, dejó atónitos a los presentes. Todd, quien fue el protagonista de este récord, se defendió rápidamente. En una entrevista con el diario británico The Times, explicó que su comentario no iba dirigido al árbitro ni a los jugadores rivales, sino que era simplemente una reacción espontánea ante el fuerte sonido del silbato.
“No estaba insultando a nadie. Solo dije algo para mí mismo. Casi me arranca la oreja”, aseguró Todd, quien señaló que el fútbol es un deporte en el que los jugadores suelen hacer comentarios subidos de tono durante el juego.
El entrenador del equipo, Mark Head, también se pronunció sobre la situación. “Los jugadores deberían ser expulsados por insultar al árbitro o a otros jugadores, pero los árbitros deberían usar su sentido común también”, comentó Head, defendiendo que una reacción espontánea no debería ser motivo de sanción tan drástica.
Sin embargo, el árbitro mantuvo su decisión, convirtiendo este incidente en una anécdota que ha perdurado a lo largo de los años.
A pesar de la expulsión inmediata, Todd no fue completamente castigado. Recibió una multa de 27 libras y fue suspendido por 35 días.
Sin embargo, su equipo, el Cross Farm, se impuso en el partido con un contundente 11-2, lo que le dio a Todd algo de consuelo tras su salida temprana del campo. La victoria del equipo resultó irónica, dado que el jugador había sido expulsado antes de que el marcador se pusiera en movimiento.
El caso de Todd resurgió recientemente, luego de que el jugador Jude Bellingham fuera expulsado en un partido en El Sadar por un incidente similar. Bellingham, al igual que Todd, usó una expresión en inglés (“fuck off”), cuya interpretación depende del contexto. Lea: Verano entregó el centro de deportes ‘Náutica Salinas del Rey’
Si se dirige a una persona, se puede traducir como “vete a la mierda”, pero si se dice al aire, su significado es más suave, como “a la mierda”. Este paralelo reavivó el debate sobre los límites del lenguaje en el fútbol y la interpretación de las sanciones por parte de los árbitros.