El primera base colombiano Reynaldo Rodríguez, quien pasó de no tener trabajo en el béisbol invernal a convertirse en una de las figuras clave para el título de los Charros de Jalisco en la Liga Mexicana del Pacífico, vive un momento dorado en su carrera.
El veterano pelotero de 38 años, nacido en Cartagena, fue uno de los grandes protagonistas del campeonato alcanzado por el equipo mexicano, lo que le permitió reafirmar su lugar en el béisbol invernal.
“Estoy agradecido con Charros porque me dio trabajo este invierno. Siempre que haya una oferta, diré presente en las ligas invernales, ya sea en México, Venezuela o Puerto Rico, en donde sea. Ahora, feliz con Charros por tomarme en cuenta”, comentó Rodríguez. Lea: Trump firma orden para prohibir participación de atletas transgénero en deportes femeninos
A lo largo de su carrera, Rodríguez ha sido un jugador destacado en diversos circuitos invernales de América Latina. Su experiencia comenzó en 2015 con los Yaquis de Ciudad Obregón en México, y desde entonces ha sido una pieza clave en equipos de Venezuela, República Dominicana y Colombia.
En Venezuela, jugó para los Águilas de Zulia y los Navegantes del Magallanes, mientras que en la liga dominicana formó parte de los Toros del Este. Además, en su país natal, estuvo con los Caimanes de Barranquilla y los Vaqueros de Montería, siempre demostrando su calidad y compromiso con el béisbol.
Uno de los logros más destacados de Rodríguez llegó en 2022, cuando con los Caimanes de Barranquilla ganó la Serie del Caribe y fue nombrado Jugador Más Valioso.
Este galardón marcó un hito en su carrera, consolidándolo como uno de los grandes exponentes del béisbol invernal latinoamericano.
Ahora, su paso por los Charros de Jalisco se presenta como una nueva etapa exitosa en su recorrido, ya que el equipo avanzó este lunes a la semifinal de la Serie del Caribe, en la que es considerado uno de los favoritos para alzar el trofeo. Lea: Fecha y hora de la final de la Superliga entre Bucaramanga y Nacional
La historia de Rodríguez es un ejemplo de perseverancia y dedicación. A pesar de no contar con trabajo en el inicio de la temporada invernal, su talento y profesionalismo le permitieron ganarse un lugar en los Charros de Jalisco, donde ha demostrado ser un jugador indispensable. Su participación en la conquista del título de la Liga Mexicana del Pacífico ha sido clave para el éxito del equipo, y su nombre se ha ganado un lugar entre los grandes del béisbol invernal.