Las Grandes Ligas (MLB) han tomado una decisión contundente contra el comportamiento inadecuado de los aficionados en los estadios.
Esta semana, la MLB vetó indefinidamente a dos fanáticos, Austin Capobianco y John P. Hansen, quienes interfirieron con el jardinero de los Dodgers de Los Ángeles, Mookie Betts, durante el Juego 4 de la Serie Mundial, celebrado el 29 de octubre de 2024 en el Yankee Stadium.
Los involucrados no podrán asistir a ningún juego, evento ni ingresar a propiedades de la MLB en el futuro. Lea: Comfenalco elimina a Pelota Caliente y se las verá con Bravitos
Según una carta enviada por la MLB, los aficionados agarraron intencionalmente a Betts mientras intentaba atrapar un elevado de Gleyber Torres en la primera entrada. Uno de ellos sujetó el guante del jugador, mientras que el otro agarró su mano, afectando la jugada y poniendo en riesgo su seguridad. Este comportamiento fue calificado como un grave incumplimiento de las normas de conducta para los asistentes a los estadios.
La MLB, además de vetar su entrada, advirtió que cualquier intento de ingresar a estadios u otros eventos asociados con la liga resultará en su expulsión inmediata y posibles cargos por allanamiento. Los aficionados ya habían sido expulsados del estadio la misma noche del incidente y se les impidió asistir al quinto partido de la serie al día siguiente. Esta medida busca reforzar un ambiente seguro y respetuoso en los estadios.
El comportamiento de los aficionados también fue criticado por los Yankees, quienes lo describieron como “atroz e inaceptable”. El equipo confirmó que ninguno de los involucrados es titular de abonos de temporada y respaldó la decisión de la MLB, subrayando su compromiso con la seguridad y el respeto en sus instalaciones. Lea: Jannik Sinner tiene cita en abril ante tribunal deportivo por caso de dopaje
El incidente pone de relieve la importancia de mantener un comportamiento apropiado en eventos deportivos. Las Grandes Ligas reiteraron su postura de tolerancia cero ante acciones que pongan en riesgo la integridad de los jugadores o el desarrollo del juego, estableciendo un precedente claro para futuros casos.