Hideki Matsuyama inició la nueva temporada de la PGA con una actuación histórica en The Sentry, rompiendo récords con una puntuación de 35 bajo par y 35 birdies o mejor a lo largo de 72 hoyos.
Su desempeño impecable le aseguró la victoria con tres golpes de ventaja sobre Collin Morikawa, pero fue difícil saberlo por sus expresiones reservadas. Solo mostró una amplia sonrisa al final, cuando su caddie, Shota Hayafuji, le informó del récord logrado en el green del hoyo 18 en Kapalua. Lea: Novak Djokovic liderará al equipo balcánico en las clasificatorias de la Copa Davis 2025
Al finalizar, Matsuyama expresó con humildad: “Otoshidama arigato gozaimasu”, una frase japonesa que agradece un regalo tradicional de Año Nuevo. Este triunfo, el undécimo de su carrera, le otorgó un premio de 3,6 millones de dólares y consolidó su posición como una de las grandes figuras del golf internacional. El campo Plantation, afectado por la falta de viento habitual, ofreció condiciones favorables, y Matsuyama capitalizó la oportunidad con una consistencia extraordinaria: solo cometió un bogey en sus últimos 59 hoyos.
La jornada final fue una muestra del dominio del japonés. Con una ventaja de un golpe al iniciar el día, Matsuyama ejecutó un eagle espectacular desde 107 yardas en el tercer hoyo y mantuvo la presión sobre Morikawa, quien enfrentó dificultades con tres putts consecutivos. En los momentos decisivos, Matsuyama respondió con precisión, dejando un wedge a solo 4 pies para asegurar otro birdie y cerrar con una ronda de 65, 8 bajo par.
Sorprendentemente, Matsuyama llegó al torneo tras una preparación limitada debido a problemas de salud, incluyendo llagas en la boca. Además, decidió cambiar de putter a última hora, optando por un modelo más centrado en el eje que probó por primera vez en Kapalua. “No estoy seguro por qué funcionó tan bien”, comentó a través de su intérprete, “pero entró”. Lea: Round Robin: Leones dejó manilla en mano a Tigres
Con este triunfo, Hideki Matsuyama no solo marca un inicio espectacular de temporada, sino que reafirma su lugar en la historia del golf. Su récord de 35 bajo par en 72 hoyos será recordado como una de las grandes hazañas en el deporte, demostrando que incluso con desafíos previos, la excelencia es posible.
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