Leicester City y Manchester City se enfrentaron en un partido crucial por la jornada 19 de la Premier League, en la última jornada del año, disputado en el King Power Stadium. Con ambos equipos necesitados de la victoria por diferentes razones, el encuentro adquirió una gran importancia.
Leicester City llegaba al partido con una preocupante racha de cuatro derrotas consecutivas, lo que lo mantenía peligrosamente cerca de la zona de descenso y le obligaba a sumar puntos urgentemente para escapar de la parte baja de la tabla. Por su parte, el Manchester City también enfrenta una situación complicada, ya que, a pesar de estar en la parte alta de la tabla, venía de una serie de resultados inesperados que habían mermado su rendimiento.
El partido comenzó con claras propuestas ofensivas de ambos equipos. Manchester City, fiel a su estilo, ganó rápidamente el control de la posesión del balón, moviéndose con fluidez en busca de desarmar la defensa del Leicester. Sin embargo, los locales, liderados por Jamie Vardy, optaron por una estrategia más directa, con rápidos ataques y transiciones verticales para aprovechar las falencias defensivas del equipo de Pep Guardiola. Te puede interesar: Yerry Mina: pellizcos a Thuram, a los empujones con Lautaro y lesión
El gol que abrió el marcador llegó al minuto 21, cuando Savinho aprovechó un rebote del portero de Leicester. Tras un disparo desde fuera del área que fue bien detenido por el arquero local, el balón quedó suelto cerca de la línea de gol. El delantero brasileño, siempre alerta, se anticipó a la defensa de Leicester y,empujó el balón al fondo de la red, abriendo el marcador a favor de los visitantes.
El segundo tiempo comenzó de manera sorprendente, con una gran postura ofensiva por parte de Leicester, que salió decidido a cambiar el rumbo del partido. Los locales, conscientes de la urgencia por sumar puntos, presionaron desde el inicio, generando varias ocasiones peligrosas y llevando al Manchester City a una situación de defensa agónica durante los primeros 20 minutos.
Sin embargo, el Manchester City logró sacudirse de la presión local en una jugada de transición rápida. Tras recuperar el balón, Savinho ejecutó un preciso centro desde la banda que encontró la cabeza de Erling Haaland. El delantero noruego, que había estado luchando por romper su sequía goleadora, no perdonó y conectó el balón con fuerza, enviándolo al fondo de la red para poner el 2-0 en el marcador.
Luego del gol de Haaland, el partido se calmó considerablemente. Con el 2-0 a su favor, el Manchester City logró tomar el control del juego, gestionando la posesión del balón con más tranquilidad y sin mayores sobresaltos para lograr la victoria. Entérate: Adiós a ‘La Academia’: Roger Martínez se va de Racing
Con este triunfo, el equipo de Pep Guardiola volvió a la senda de la victoria tras cinco partidos sin ganar, recuperando la confianza y el ritmo necesario para seguir en la lucha por la parte alta de la tabla. Gracias a los tres puntos sumados en Leicester, el Manchester City alcanzó la quinta posición con 31 puntos.