El quinteto Granitos de Paz celebró con euforia su victoria en la final de la Copa Fundación Granitos de Paz de Baloncesto, disputada con éxito el miércoles en el coliseo Bernardo Caraballo.
El torneo, que reunió a prometedores talentos del baloncesto Sub-13, destacó por su excelente organización y espíritu deportivo. Participaron las tres sedes de la Escuela Dolphins: Bocagrande, Barcelona de Indias y Turbaco, más la Fundación Granitos de Paz, la cual le hizo un homenaje a la Escuela Dolphins. Lea: Real Madrid volvió a la victoria en la Liga y le recorta distancia al Barcelona
En un emocionante encuentro, los niños de Granitos de Paz, con sede en Olaya, lograron imponerse 38-34 frente a la Escuela Dolphins, de Bocagrande.
La final estuvo llena de intensidad y competitividad, manteniendo a los asistentes al borde de sus asientos. El jugador Ismael Vega, de Granitos de Paz, fue el gran protagonista del partido al anotar 12 puntos que marcaron la diferencia.
Por parte de Dolphins, Antonio Lozano sobresalió con su talento y entrega.
El evento, organizado por la Fundación Granitos de Paz, rindió homenaje a la Escuela Dolphins y a la entrenadora y coordinadora Paola Jaramillo, quienes, junto al equipo técnico, hicieron posible la realización de este torneo.

Además, se destacó el clima de confraternidad entre los padres de familia, quienes alentaron con entusiasmo y contribuyeron a un espectáculo deportivo lleno de alegría y respeto.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el reconocimiento a Said Sánchez, jugador del equipo Barcelona, por su perseverancia y disciplina en el deporte. Sánchez recibió una placa conmemorativa, que aceptó con una gran sonrisa, destacando como ejemplo de dedicación para sus compañeros y el público asistente. Lea: El sensei Javier Mantilla dejó huella en su visita a Cartagena
Con esta edición de la Copa Fundación Granitos de Paz, el baloncesto juvenil en Cartagena refuerza su importancia como herramienta de integración y formación. Este torneo no solo premió el talento deportivo, sino también los valores que lo acompañan, dejando una huella imborrable en sus participantes.