En el minuto 95 y en lo que parecía la última oportunidad del partido, un cabezazo de John Stones rescató al Manchester City de un tropiezo en casa del Wolverhampton, que había sorprendido con un gol tempranero y resistió durante casi todo el encuentro. Los Wolves, con un planteamiento defensivo sólido y las paradas estelares de su portero José Sá, frustraron repetidamente al City, que vivió un partido de intrascendencia para Erling Haaland.
El City atraviesa momentos de incertidumbre, superando partidos por pura insistencia. Este fue el quinto de los últimos siete compromisos en los que el equipo de Guardiola tuvo que remontar. Sin su capitán Rodri y con Kevin De Bruyne fuera, los ‘citizens’ acusaron las ausencias clave. El futuro de Pep Guardiola también es una incógnita, agravado por el fin de ciclo de Txiki Begiristain en la directiva. Lea aquí: Mallorca, con Johan Mojica, dio un duro golpe al Rayo Vallecano de James
El City, consciente de la oportunidad de recortar distancia tras el tropiezo del Arsenal, inició el partido con esa presión, pero estuvo al borde de seguir los pasos de su rival londinense. El gol tempranero del Wolverhampton llegó en el minuto 7, cuando Semedo encontró a Larsen libre de marca en el segundo palo para marcar el 1-0, una jugada que aprovechó la relajación defensiva del City.
A partir de ese momento, el dominio fue absoluto del Manchester City, que acumuló un 78% de posesión y realizó 22 disparos. Sin embargo, la muralla defensiva de los Wolves, combinada con las grandes actuaciones de José Sá, mantuvo a raya a los visitantes. Bernardo Silva, Doku y Savinho intentaron romper el cerrojo, pero el gol no llegaba. El City aumentaba la presión, pero sin la eficacia necesaria en los metros finales.
El Wolverhampton, fiel a su estrategia, se defendió con hasta siete u ocho jugadores en su área y, aunque tuvo una ocasión para el 2-0 en una escapada de Semedo, Ederson logró evitar el gol. Mientras tanto, el City seguía buscando el empate. Gvardiol fue el encargado de conseguirlo con un disparo colocado, que Sá no pudo hacer nada para lucirse.
En el segundo tiempo, el asedio del City no cesó. Haaland tuvo una única ocasión clara que no pudo concretar, y el portero rival siguió siendo el héroe, deteniendo disparos de Rubén Dias y otros intentos de los atacantes del City. Los Wolves no ofrecían respuestas ofensivas, pero su fortaleza defensiva se mantenía. Le puede interesar: Cristiano Ronaldo sigue sumando goles en su carrera
Con el tiempo corriendo en su contra, Guardiola recurrió a Foden y Grealish para tratar de cambiar el rumbo. Tras varios intentos frustrados y una serie de córners, llegó la jugada salvadora: en el último de esos saques de esquina, Foden lanzó un centro preciso que encontró a John Stones en el primer palo, quien con un cabezazo firme empató el partido en el minuto 95.