El Girona vivió una noche amarga en su primer partido como local en la Liga de Campeones, cayendo 2-3 ante el Feyenoord neerlandés. El equipo dirigido por Míchel Sánchez tuvo una actuación desafortunada, con dos goles en propia puerta, una lesión clave y un penalti fallado, alargando su racha negativa a seis partidos sin conocer la victoria.
El Feyenoord, que venía de una dura derrota por 0-4 ante el Bayer Leverkusen, aprovechó los errores del Girona y se llevó el triunfo con un gol de Antoni Milambo y dos autogoles de Yangel Herrera y Ladislav Krejci. El Girona, que ya había sufrido una derrota agónica en su debut contra el Paris Saint-Germain en el último minuto, volvió a quedarse a las puertas de conseguir puntos en la competición europea. Lea aquí: El precio del talento: Luis Díaz valorado en 80 millones de euros
La noche comenzó con altas expectativas en Montilivi, un estadio que hace apenas 25 años albergaba partidos de Primera Catalana y que ahora se vestía de gala para la máxima competición europea. El equipo local se mostró ambicioso desde el inicio, generando ocasiones claras, como un potente disparo de Viktor Tsygankov que fue detenido por el portero Timon Wellenreuther en los primeros minutos.
El Girona tomó la delantera en el minuto 19, cuando David López marcó el primer gol en la historia del club en la Liga de Campeones, tras recoger un rechace en un córner. La euforia invadió el estadio, pero pronto se vio empañada por la mala fortuna. Primero, un autogol de Yangel Herrera tras un centro sin peligro empató el partido, y poco después, Tsygankov, el jugador más destacado hasta el momento, tuvo que retirarse lesionado.
La mala racha continuó cuando un error de David López en la salida del balón permitió que el Feyenoord montara un contragolpe letal que terminó con Milambo marcando el 1-2. Para empeorar la situación, un penalti cometido por Iván Martín tras un mal pase de Gazzaniga pudo haber sentenciado el partido, pero el portero argentino se redimió parando el lanzamiento de Ayase Ueda. Le puede interesar: Bayer Leverkusen venció a un Milan que no levanta cabeza en Champions
En la segunda mitad, el Girona buscó con insistencia el empate. En el minuto 50, un desafortunado fuera de juego anuló un gol de Van de Beek que habría igualado el marcador. La frustración aumentó cuando Miovski falló un penalti, estrellando el balón contra el portero Wellenreuther.
El empate llegó finalmente en el minuto 73, cuando Arnaut Danjuma asistió a Van de Beek para el 2-2. El Girona, con el impulso del gol, hizo cambios ofensivos, buscando la victoria, pero un nuevo autogol, esta vez de Ladislav Krejci, selló el 2-3 definitivo en el minuto 79.
A pesar de los esfuerzos finales, incluyendo un intento desesperado de Gazzaniga, el Girona no pudo evitar la derrota en una noche en la que todo parecía ir en su contra. Montilivi, que soñaba con una victoria histórica, terminó lamentando una nueva oportunidad perdida en la Liga de Campeones.