Se siente feliz por haber vivido una gran experiencia deportiva. No todos tienen el privilegio de ingresar a una selección Colombia, aún teniendo un elevado nivel en su disciplina son muchos los que no ingresan a este selecto grupo de vestir los colores de tu país.
Charlotte Solee Ruiz Ballestas, de 18 años, fue la única cuota cartagenera en la selección Colombia en el Campeonato Sudamericano sub-21, que tuvo como sede Osorno, Chile y que entregó tres cupos al Mundial Sub-21 de este deporte.

El domingo anterior, en la disputa por el tercer lugar, Colombia perdió ante el local Chile, por marcador de 3-0 (25-16, 25-19 y 25-18).
Brasil venció 3-2 a Argentina y se quedó con el título del Sudamericano.
Pero Charlotte, pese a no haberse clasificado al Mundial, con sede en Indonesia y Filipinas, disfrutó al máximo de esta bonita oportunidad que le regaló la vida.
“Representar los colores de Colombia para mí es un orgullo, siento más felicidad de ser colombiana, significa el premio al esfuerzo de cada uno de los años dedicados a este deporte que me llevaron a la selección Colombia”, dice Charlotte, estudiante de ingeniería química de la Universidad de Cartagena. Falleció Dikembe Mutombo, uno de los mejores defensores en la historia de la NBA
En su mente y corazón quedarán grabados esos bellos momentos en territorio chileno. “El campeonato sudamericano fue una experiencia maravillosa, la cual abre la visión hacia el voleibol internacional, ahora tengo más recorrido como deportista”, señala. Cuándo se le pregunta qué significa para ella el voleibol, Charlotte, sin titubeos, responde: “amar el voleibol ha sido para mí otra forma de mirar el mundo y la vida, las amistades, experiencias, conocimientos y estilo de vida me han hecho la persona que soy”.

Agradeció el acompañamiento de sus padres en todo este proceso. “Gracias a mi papá (Asdrúbal Ruiz), por enseñarme a luchar hasta el ultimo punto, porque no me ganen los nervios, por ser agresiva en la cancha y por siempre dar lo mejor. A mi mamá por enseñar que perder también es ganar, por mantener la calma, por recordarme que cada vez que me lo proponga seré poderosa”.
Charlotte seguirá adelante para hacer sus sueños realidad. “Quiero destacarme en mi país, jugar profesionalmente en Europa y ser una de las mejores”, recalca esta joven que se desempeña en la posición de opuesta y se inició desde los 9 años en los semilleros del Ider. María Alejandra Marín le llevó la suerte a Muriel y Zapata
Sus avances en el voleibol han sido notorios. Recientemente fue seleccionada como la mejor opuesta y estuvo en el equipo ideal de la Federación Colombiana de Voleibol en el Campeonato Clasificatorio Juvenil Femenino con sede en Cartagena en el mes de agosto del año en curso.
Ese torneo clasificó a Bolívar a la final de los Juegos Nacionales Juveniles, con sede en Pereira en el mes de noviembre.
Charlotte respira voleibol, ama y disfruta esta disciplina al máximo nivel. Entrena duro, se entrega al máximo para seguir dándole satisfacciones a Cartagena y Bolívar en el deporte de la malla alta.