El Arsenal de Mikel Arteta estuvo a punto de asestar un golpe maestro en su visita al Manchester City, pero un agónico gol de John Stones en el minuto 98 selló un empate 2-2 que dejó a los “Gunners” sin la victoria tras un heroico esfuerzo defensivo, jugando gran parte del partido con un hombre menos. David Raya fue el héroe del Arsenal, resistiendo los embates de un City que disparó 26 veces solo en la segunda mitad, pero el equipo de Pep Guardiola encontró el empate en el último suspiro del encuentro. Lea más aquí: Luis Díaz se hace sentir con el Liverpool en la Liga Premier
El City abrió el marcador con un gol de Erling Haaland al minuto 9, en una jugada en la que el noruego demostró su capacidad goleadora tras una asistencia precisa de Savinho.
Sin embargo, el Arsenal no tardó en reaccionar, y con una jugada de estrategia, Calafiori igualó el partido con un golazo desde la frontal, tras un rápido saque de falta que tomó desprevenido al City.
La expulsión de Leandro Trossard al final del primer tiempo complicó el panorama para los de Arteta. Desde entonces, el Arsenal se replegó con dos líneas defensivas muy cerradas, resistiendo el embate constante de los locales, que extrañaron profundamente la ausencia de Kevin De Bruyne y la lesión de Rodri, quien tuvo que retirarse en la primera mitad. A pesar del asedio, Raya mantuvo a su equipo con vida con intervenciones espectaculares, incluyendo paradas a disparos de Haaland, Dias y Gvardiol.
El Arsenal llegó a remontar el partido gracias a un cabezazo de Gabriel tras un saque de esquina en el tiempo añadido de la primera mitad, pero no pudo sostener la ventaja hasta el final. Le puede interesar: Lanzini el héroe y River Plate le gana el clásico del fútbol argentino a Boca
A pesar de la inferioridad numérica, el equipo londinense defendió con todo, pero la presión del City, con un impresionante 91% de posesión en la segunda parte, finalmente encontró su recompensa en la última jugada del encuentro. Grealish asistió con dos centros peligrosos, y Stones, aprovechando un balón suelto, selló el 2-2 definitivo.
Un partido que no defraudó las expectativas entre dos aspirantes al título, pero que dejó un sabor agridulce para el Arsenal, que, a pesar de un esfuerzo titánico, vio cómo se le escapaba la victoria en el último suspiro.