Entre las adversidades y las luchas internas de cada ser, el deporte puede convertirse en un espacio de encuentro, esparcimiento y liberación, que lleva a que la mayoría de historias a su alrededor culminen en gloria.

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JUAN MARTÍNEZ CASTELLAREn Cartagena, el deporte es muy común. El béisbol está arraigado en la cultura; el Real Cartagena, equipo local de fútbol, a pesar de llevar mucho tiempo en segunda división, mantiene una hinchada que recorre cada esquina de la ciudad; el baloncesto cada día crece más; y la pasión por el ciclismo, que viene de las generaciones que vieron triunfar al país alrededor del mundo, se mantiene presente.
Esta pasión por el ciclismo es la que describe a Jorge Cardona, un hombre de 71 años que participó en el Reto Movistar realizado por la Alcaldía de Cartagena, y que tiene una historia de superación, una historia de amor por su familia y por esta disciplina. También te podría interesar: Reto Movistar: más de mil ciclistas ruedan por las calles de Cartagena

Forjando su vida sobre dos ruedas
Desde muy corta edad el ciclismo llegó a la vida de Jorge. Lo hizo como un enviado del cielo, pues comenzó a manejar bicicleta en compañía de los maestros y sacerdotes de su escuela, siguiendo una tradición cultural de su natal Zipaquirá.
A través de montañas, caminos pedregosos, espacios verdes y los pueblos mágicos de Colombia, Jorge manejaba su bicicleta, encontraba paz, relajación y espacios para ejercitarse. Nunca se detuvo, la pasión lo perseguía y su familia lo apoyaba. Sin embargo, al momento de tomar una decisión para su futuro, tuvo que dejar el ciclismo, pues las condiciones que le otorgaba este deporte para poder vivir eran muy pocas y así decidió tomar su pasión como una forma de entrenamiento y entretenimiento.
Con el paso del tiempo, con un trabajo estable y una familia conformada, la bicicleta se convirtió en una costumbre, poco a poco se acostumbró a su ritmo de vida e introdujo su pasión en él, llegando al punto de aumentar su kilometraje y descubrir la mejor forma para seguir rodando sin poner en riesgo su salud.
Yo rodaba todos los días, a veces día de por medio para dejar descansar al cuerpo. Me iba con mis compañeros y recorría 15 o 17 kilómetros de puro ascenso sin desayunar. Cuando ya íbamos de bajada nos deteníamos a comprar agua de panela con queso y luego seguíamos hasta nuestras casas”
Jorge Cardona, ciclista.
Los accidentes no faltaron, pero eso no fue impedimento para que siguiera dedicándose al ciclismo y transmitiendo el mismo amor a sus hijos que, ya mayores, decidieron acompañarlo en sus travesías y tomar nuevos rumbos, mientras que Jorge, ya entrado en edad, empezó a bajar el ritmo y a centrar su enfoque en su trabajo y esposa.
Poco tiempo después, sus hijos llegaron a Cartagena y se establecieron en la ciudad, llevando a que Jorge, ya pensionado y acompañado de su esposa, viajara constantemente a la ciudad para pasar tiempo con sus nietos y demás familiares, hasta que su esposa murió y su vida cambió nuevamente.

Sobrellevando la pérdida
Ocurrió hace 4 meses. Jorge y su familia llevaban luchando contra la situación en la que los ponía el cáncer de pulmón que sufría Dilma, esposa, madre y abuela, pero finalmente la lucha se detuvo. Todos los planes que Jorge tenía para disfrutar su pensión junto a su compañera de vida terminaron y lo sumieron en un dolor profundo.
“Ella estaba joven. Nos gustaba salir al campo, compartir y caminar. Cuando veníamos a Cartagena paseábamos y ella me alcahueteaba mis salidas en bicicleta, de hecho, teníamos planes de mudarnos permanentemente… ahora cada lugar que visito me recuerda a ella, porque ya habíamos estado ahí y eso me causa mucha nostalgia”, comentó.
Tras la muerte de su esposa, el ciclismo resurgió en la vida de Jorge como una distracción y, al mismo tiempo, de homenaje y recuerdo, llevándolo a incursionar en competencias que demostraran sus fortalezas y debilidades, como el Reto Movistar, realizado el 18 de agosto.
Su llegada al reto fue completamente inesperada pues, sin su conocimiento, su hijo lo inscribió en un concurso realizado por El Universal y la Alcaldía de Cartagena de Indias para ganar entradas al evento, en el cual resultó ganador.
“Yo le tenía pereza, pero entre mis vecinos, hijos y nueras, me convencieron de participar y me animaron para intentar ganar, pero les dije que mi salud y seguridad están primero. No tengo intención de exponerme, sino de divertirme”, explicó.
Actualmente, tras la competencia, Jorge afirma estar abierto a tomar un nuevo rumbo en su vida, con el cual podrá reunir a su familia y recordar a su esposa, sin negarse a la oportunidad de seguir rodando y disfrutando del ciclismo aquí en Cartagena.
“Quizás con el tiempo decida venir del todo a Cartagena y acompañar a mis dos hijos. Mis planes eran venir con mi esposa, pero bueno, el tiempo dirá y pondrá todo en su lugar”, finalizó. Lee también: Reto Movistar: Katherine Serpa, rodando bien y haciendo feliz a la dinastía