Matías De la Hoz Gómez es activo en el frente de ataque y en sus redes sociales. Este niño de 11 años viene siendo figura en el fútbol aficionado, pues hace poco fue el goleador, en la categoría sub 12, del torneo que organiza la la Liga de Fútbol de Bolívar.
“Tiene un gran potencial y talento”, dijo Rafael Herrera, del proyecto Rsport, en donde pertenece el niño.
“En el torneo representó al club Paso a Paso”, agregó Herrera. Te invito a leer: ¿Por cuánto tiempo firmó Sebastián Viera con el Real? Dumek Turbay lo dice
Creador de contenidos
Además de ser un gran delantero, Matías es creador de contenidos, pues muestra su vida deportiva, viajes y entrenamientos en sus redes sociales. Este joven futbolista ya ha sido goleador de varios torneos de fútbol.

Otro que se destacó
Jhofren Bello, compañero de Matías, fue otro de los que se destacó en el club Paso a Paso, pues fue escogido como la valla menos vencida, pues solo le marcaron dos goles durante el torneo.
“Es un portero con gran futuro”, aseguró Rafael Herrera, uno de sus entrenadores. Te invito a leer: ¡Un caos! Chelsea tiene una plantilla de casi 50 jugadores: ¿Qué harán?
El deporte es vida
El deporte juega un papel fundamental en el desarrollo de los niños, no solo en términos de salud física, sino también en su bienestar emocional y social. Participar en actividades deportivas desde una edad temprana puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades motoras, fortalecer sus músculos y huesos, y mejorar su coordinación y equilibrio. Además, el ejercicio regular contribuye a mantener un peso saludable y a prevenir enfermedades crónicas en el futuro.
Más allá de los beneficios físicos, el deporte también es crucial para el desarrollo emocional y social de los niños. A través del deporte, los niños aprenden importantes lecciones de vida, como la importancia del trabajo en equipo, la disciplina, la perseverancia y el manejo de la frustración. Estas experiencias les enseñan a establecer metas, a trabajar para alcanzarlas y a manejar tanto el éxito como el fracaso de manera constructiva.
El deporte también puede ser una excelente manera de que los niños socialicen y hagan amigos. Al formar parte de un equipo, los niños aprenden a cooperar con otros, a respetar a sus compañeros y a valorar la diversidad de habilidades dentro del grupo. Estas interacciones sociales pueden mejorar su autoestima y fomentar un sentido de pertenencia.