El París Saint Germain inició la era post-Mbappé con una victoria que estuvo lejos de ser sencilla, culminando en una goleada por 4-1 sobre Le Havre, gracias a la entrada revitalizadora de Ousmane Dembélé.
El exjugador del Barcelona desequilibró el partido a cinco minutos del final, marcando el gol que devolvió la ventaja al equipo de Luis Enrique, que finalizó el encuentro con un festival ofensivo ante un rival claramente inferior. Le puede interesar: Ajax sufrió tanda de 34 penales para clasificar en la Europa League
Hasta la irrupción de Dembélé y Bradley Barcola desde el banquillo, el resultado estuvo en el aire. El PSG, que lleva 25 partidos sin perder como visitante, parecía en peligro de ceder puntos en su visita al estadio Oceane. Sin embargo, logró sumar su vigésima victoria consecutiva fuera de casa, sellando el triunfo con goles de Barcola y Randal Kolo Muani, este último desde el punto de penalti.
El técnico español Luis Enrique sorprendió al alinear a Ibrahim Mbaye, un joven de 16 años, en su primer once titular de la temporada 2024-25. Mbaye, parisino de nacimiento, se convirtió en el jugador más joven en la historia del club en salir como titular en un partido oficial, con solo 16 años, 6 meses y 23 días. Sin embargo, su debut no tuvo el impacto esperado, y fue sustituido al descanso por Joao Neves, uno de los fichajes recientes del PSG.
La responsabilidad del gol recayó en Gonçalo Ramos, quien formó el tridente ofensivo junto a Mbaye y Marco Asensio. Ramos, sin embargo, duró apenas veinte minutos en el campo antes de salir lesionado tras una dura entrada de Ettiene Youte, siendo reemplazado por Randal Kolo Muani. Para ese momento, el PSG ya tenía el control del partido y la ventaja en el marcador, gracias a un gol tempranero de Kang In Lee, quien culminó una jugada coral iniciada por Asensio.
A pesar de dominar la posesión y generar ocasiones, como un disparo al larguero de Kolo Muani, el PSG comenzó a mostrar signos de nerviosismo cuando Le Havre tuvo su primera oportunidad, un gol anulado por fuera de juego.
El empate llegó en una jugada aislada, con un gol de Gautier Lloris, hermano del exguardameta de la selección francesa Hugo Lloris. Un tiro sin mucha potencia que botó en la portería de un PSG que quedó en evidencia defensivamente.
El PSG, que no había encajado un gol en su primer partido de liga en las últimas nueve temporadas, respiró aliviado cuando el VAR invalidó un gol de Josué Casimir por mano previa.
Luis Enrique reaccionó introduciendo a su artillería pesada desde el banquillo, con la entrada de Marquinhos, Dembélé y Barcola, lo que cambió el rumbo del partido. Lea más aquí: Real Cartagena: Juan José ‘El Pitillo’ Salcedo no se quiere ‘morir de hambre’
Dembélé rompió la resistencia de Le Havre en el minuto 85 con un cabezazo tras un gran centro de Joao Neves, y Barcola selló el 3-1 con una brillante jugada individual.
El cuarto gol llegó desde los once metros, con Kolo Muani anotando su primer tanto de la temporada tras un penalti cometido por Lloris. Así, el PSG consiguió una victoria que parecía en riesgo, iniciando su nueva etapa sin Mbappé con un resultado abultado, pero trabajado.