Bajo ningún concepto atrévase a decirle a Marcelo Bielsa que su Uruguay es candidata a ganar la Copa América.
Después de vapulear 5-0 a Bolivia en su segunda presentación en el torneo continental, el técnico argentino de la Celeste prefirió poner paños fríos a los elogios por el gran arranque del seleccionado.
Acorde a su estilo franco y directo, el “Loco” señaló que “haber ganado dos partidos sin haber enfrentado a los mejores exponentes de esta competencia no nos permite afirmar aún que Uruguay es un equipo de los que vaya a definir esta copa”. Lea aquí: Colombia vs. Costa Rica, minuto a minuto de la búsqueda de la clasificación
Bielsa también aludió al triunfo 3-1 ante Panamá en el debut dentro del Grupo C.
“Faltan algunos pasos muy significativos para convencernos que Uruguay puede jugar un fútbol acorde a las grandes individualidades que tiene”, resaltó Bielsa en la rueda de prensa tras la victoria ante Bolivia la noche del jueves en el MetLife Stadium, de East Rutherford, Nueva Jersey.
“Sacar conclusiones hoy sería incorrecto”, remató. Lea aquí: La marea amarilla dice presente en Glendale
Pero sin importar la jerarquía de los oponentes, lo logrado por Uruguay en sus primeros dos partidos no deja de ser sobresaliente.
También confirma que han absorbido bastante el sello que distingue a los equipos Bielsa: fútbol de profunda vocación ofensiva.
Esta es una Uruguay con gran pegada arriba y un dinámico elenco de volantes.
El triunfo ante Bolivia contó con cinco autores de gol distintos: Facundo Pellistri, Darwin Núñez, Maximiliano Araujo, Federico Valverde y Rodrigo Bentancur.
Núñez anotó por séptimo partido seguido con la selección, totalizando diez tantos. El delantero del Liverpool de la Liga Premier igualó la mejor racha que Héctor Scarone fijó para el equipo nacional, hace casi un siglo, entre 1927 y 1928.
Uruguay ha dejado de especular y recurrir al contragolpe, características que marcaron el largo y exitoso ciclo de Óscar Tabárez. Con el “Maestro” al mando, la selección alcanzó las semifinales del Mundial de 2010 y conquistó la 15ta Copa América de su historia en 2011.
Cumplido algo más de un año desde que Bielsa tomó las riendas, la Celeste tiene como moldura la presión alta y trasladar el balón con criterio para desbordar a los rivales.