Ludvig Aberg y su estilo mecánico de juego se han adaptado perfectamente al campo número dos de Pinehurst.
Metódicamente, el astro sueco se abrió paso para terminar con una ronda de 69 golpes, uno bajo par, con lo cual tomó uno de ventaja para el fin de semana en su debut en el US Open. Lea aquí: Lorenzo dice que la selección colombiana no es favorita para ganar la Copa América
Aberg no fue perfecto: falló un par de intentos por dejar la bola en los fairways en un campo exigente, pero evitó los errores graves y los números elevados en un día con calor opresivo en las colinas de Carolina del Norte, que afectó a muchos otros.
El sueco tiene un acumulado de 135 impactos, cinco debajo del par, y ostenta una ventaja de uno sobre Bryson DeChambeau (69), Patrick Cantlay (71) y Thomas Detry (67) de cara a un fin de semana que no incluirá a Tiger Woods.
El campeón del Masters Scottie Scheffler sí pasó el corte... por muy poco.
El campo número 2 de Pinehurst es suficientemente complicado sin el calor extremo que alcanzó los 38 grados centígrados en el pico de la tarde, y con suficiente viento para generar dudas.
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“No es un campo de golf fácil de jugar”, dijo Aberg. “Pero sentí que nos mantuvimos muy disciplinados, muy pacientes y tratamos de alcanzar nuestros objetivos todo el tiempo. Dijimos de antemano: ‘Mira cuántos tiros buenos podemos hacer hoy y mira dónde termina’”.