El dolor puede que no haya terminado para el Manchester City.
Tras quedar eliminado de forma agónica en la Liga de Campeones el miércoles —cansados de cuerpo y mente— enfrentan la posibilidad de que un jugador que vendieron en el receso de temporada y que ha convertido en uno de los mejores jugadores de la liga inglesa arruine la defensa de su título en la Copa FA quede arruinado en la semifinal del sábado a las 11:15 a. m.
Después de que dejaron que Cole Palmer se uniera al Chelsea por al menos 40 millones de libras (50,7 millones de dólares) en el último día de la ventana de verano de traspasos, el City sabía que había dejado ir a una “estrella” con una “gran calidad”. Lea aquí: Video: el golazo de Maluma entrenando con Juan Fernando Quintero
El mundo parece que piensa distinto.
Después de todo, era un extremo de 21 años que tenía menos de 1.500 minutos de acción con el primer equipo. Era alguien en quien Pep Guardiola realmente confiaba para que jugara en la copa doméstica
Pero resulta que Palmer podría convertirse en una de las mejores adquisiciones en años recientes, ciertamente el mejor de la nueva era del Chelsea.
Tras su tripleta ante el Manchester United hace dos semanas y sus cuatro goles ante el Everton el lunes, Palmer empató el liderato de goleo de la Liga Premier con 20 tantos. La misma cantidad que Erling Haaland, quien es un anotador único en su generación.
Que Palmer esté peleando por la Bota de Oro es aún más sorprendente debido a que no disputó los primeros tres duelos del Chelsea y anotó su primer gol hasta octubre. Lea aquí: Multan al Barcelona por saludo Nazi y racismo
Desde entonces Palmer no ha dejado de mostrar su conocida celebración —cruzando los brazos y haciendo una pose “tiritando”— cada semana.