En una jornada cargada de emotividad y recuerdos imborrables, los aficionados de los Medias Rojas de Boston se congregaron en el Fenway Park para conmemorar el vigésimo aniversario del histórico título mundial de 2004, que marcó el fin de la infame “Maldición del Bambino”.
En medio de este ambiente de celebración y nostalgia, la franquicia de Boston también rindió un sentido tributo a una de las figuras más emblemáticas de aquel equipo campeón: el legendario lanzador de nudillos, Tim Wakefield (QEPD). Lea aquí: Paraguay y Bolivia serán sedes de las finales de la Sudamericana, ¿y Colombia?
Wakefield, quien dedicó la mayor parte de su carrera de 19 temporadas en las Grandes Ligas a los Medias Rojas, falleció en febrero de 2023 a los 57 años, tras una valiente batalla contra el cáncer.
Entre los invitados destacados que se unieron a la emotiva ceremonia en el icónico escenario del Fenway Park se encontraban el cartagenero Orlando Cabrera y los dominicanos David “Big Papi” Ortiz, Pedro Martínez y Manny Ramírez. Cabrera, quien llegó a los Medias Rojas en un intercambio en julio de 2004, desempeñó un papel crucial en el camino hacia la gloria, contribuyendo con su habilidad defensiva y su energía contagiosa. Lea aquí: Sóftbol: Los Joches fueron los que celebraron en Turbana
La gesta de los Medias Rojas de Boston en 2004 bajo la dirección de Terry Francona sigue siendo recordada como una de las hazañas más épicas en la historia del béisbol. Aquel equipo, que puso fin a una sequía de 86 años sin título, superó obstáculos formidables en su camino hacia la conquista del campeonato, venciendo a los Angelinos de Anaheim, los Yankees de Nueva York y los Cardenales de San Luis en una serie de playoffs que quedará grabada en la memoria de los fanáticos para siempre.