María Fernanda Cásseres Herazo se merece lo mejor de esta y la otra vida. Esta chica de 19 años es un ejemplo de superación para las nuevas generaciones, pues para ella no hay nada imposible.
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Su historia
A los 8 años empezó a jugar fútbol en su natal Palenque en el equipo Panteras Prietas, después se trasladó a Cartagena, en donde integra el equipo La Villa F.C., el mismo que dirige Sandra Narváez.
Juega como extrema o delantera, su talento la ha llevado a integrar varias Selecciones Bolívar.
“Sueño en convertirme en jugadora profesional, jugar para mi país, mi jugadora favorita es Linda Caicedo”, dice esta futbolista, quien también distribuye su tiempo para estudiar y trabajar.
“De lunes a viernes estudio Auxiliar de Servicios Farmacéuticos, eso es en la mañana, en la tarde me voy a entrenar con el equipo y los fines de semana, cuando tengo tiempo libre, me voy a vender mangos en la playa”, dice Casseres Herazo, quien reside en el barrio El Pozón de esta ciudad.
“Mafe”, como es conocida, nació en una familia de deportistas, pues un tío, de nombre Marcial, jugaba fútbol y ella quiso seguir sus pasos.
“Mi tío jugó fútbol, ahora soy la que quiero escribir mi historia en este deporte”, agregó la deportista, quien cree que el fútbol femenino en el país está creciendo poco a poco.
“Con los logros que han alcanzado las chicas de las Selecciones Colombia, el fútbol femenino se ha visualizado más en el país”, dice la hija de Amparo Herazo, una palenquera que vende cocadas y enyucados en las calles de La Heroica con el propósito de sacar adelante a su tesoro: María Fernanda.
‘Mafe’ juega, estudia y trabaja, tres razones para darle sentido a su vida, la misma que está cargada de proyectos e ilusiones.