Cuando se le pregunta de dónde salieron los dotes futbolísticos que le permitieron ser mejor que Lionel Messi en el Suramericano de Fútbol Sub-20 en Paraguay, en 2006, Juan Pablo Pino responde: “Yo siempre he dicho que nací con ese don, era un jugador especial, diferente”. Jenni Hermoso ratifica al juez que el beso de Rubiales no fue consentido
Pino estuvo en el conversatorio del club Talentos Cartageneros, en la clausura de año de esta escuela de fútbol y se refirió a varios temas interesantes, contando experiencias de vida, muchas de ellas expresadas públicamente por primera vez.
“Yo me iba caminando del barrio La Esperanza hasta Comfenalco para entrenar, no tenía para el bus. No comía bien, comía lo que se podía, mi familia era de escasos recursos. Cuando llegaba el entreno nunca le dije al profesor que estaba cansado, que venía de caminar bastante, yo quería era jugar al fútbol”, dijo Pino, a quien se le conoció en el mundo del fútbol como El Mago, un jugador con un talento enorme, considerado uno de los mejores de Colombia en cuanto a condiciones futbolísticas.

¿Cómo era Pino en sus inicios?
- Estando en Ciclones, jugando la Liga de Fútbol de Bolívar, cada vez que llegaba a un partido yo le decía a mis entrenadores que ya íbamos ganando 1-0 antes de comenzar a jugar porque había llegado yo. Creía y confiaba mucho en mí.
¿Cómo se abrió camino para dar el salto a la profesional?
- Recuerdo que Ciclones llevó a varios futbolistas a que los vieran Nacional y Medellín, yo no pasé, quedó otro. Le dije al profe Calderón, caramba esos manes que no me vieron jugar a mí y me respondió que no había gustado. Yo le dije: profe de Medellín no me voy, entonces me hicieron un contacto para quedarme en la Escuela Alexis García que recién empezaba y a los 6 meses ya me quería Nacional y Medellín.
Su carrera anduvo rápido...
- Sí. Antes de cumplir 19 años ya yo era el capitán del Medellín. Eso era grande. Cuando fui a jugar el Suramericano con Colombia le dije a mis amigos: mírenme bien y que les quede claro, de ese Suramericano doy el salto a Europa y así fue.

¿Estaba listo en ese momento para dar el salto a Europa?
- Yo estaba preparado futbolísticamente para jugar en Europa, cuando llegué a mi primer entrenamiento en Mónaco hice 5 goles. Yo volaba en la cancha. En mi debut fui suplente, el profe me dijo que si estaba preparado y le contesté que si me iba mal me regresara para Colombia. Entré y a los 5 minutos eludí a tres rivales y me hicieron penal.
En lo que yo no estaba preparado era a ese cambio abrupto en mi vida.
¿Por qué lo dice?
- Pasé de caminar las calles en Cartagena a tener 7 carros de las mejores marcas en Mónaco, de vivir en La Esperanza a tener como residencia un lujoso apartamento desde donde se veía la Fórmula Uno y los enormes yates. Eso fue un choque para mí. No tuve a una persona en ese momento que me ayudara a superar eso.

Estuvo en grandes equipos de Europa...
- Claro. Mi carrera no fue mala, fue buena. Jugué en Mónaco, uno de los mejores equipos de Francia; el Galatasaray, uno de los grandes de Turquía y el Olympiacos, uno de los gigantes de Grecia. También jugué en Arabia en el mismo equipo en donde hoy juega Cristiano Ronaldo (Al Nassr F.C.). Lo que sí reconozco es que tomé malas decisiones y que mi carrera pudo ser mejor.
¿Cuéntenos qué pasó?
- Recuerdo que tenía tres años de contrato con el Olympiacos, por ejemplo, ganando en euros una fuerte suma, íbamos a jugar Champions League para enfrentar al Real Madrid y preferí venir a jugar al Independiente Medellín. Resindí mi contrato con el Olympiacos para venir a jugar acá. Eso aún me cuesta creerlo.
Barcelona me tenía en la mira y yo opté por salir del Mónaco al Charleroy de Bélgica. Debí quedarme en el Mónaco, que me quería hacer tres años más de contrato, debí quedarme ahí y esperar que se finiquitara mi paso al Barcelona.

Dando buenos consejos
Pino mira a los niños y jóvenes a los ojos, les cuenta su vida deportiva y les dice lo que deben y no deben hacer si quieren alcanzar sus sueños.
“Me dejé absolver por los picós y prácticamente no disfrutaba porque tenía que estar comprándole las cervezas al uno, al otro, comprando las botellas de ron a los que están en esta mesa, en la otra. En fin, me equivoqué”, agrega Juanpi, quien ahora dedica muchísimo tiempo a su familia en su natal Cartagena.
Un mensaje a los jóvenes que sueñan con ser grandes en este deporte...
- El talento solo no alcanza, hay que tener otras cosas para llegar y llegar no es fácil. Al talento se le debe ayudar con mucha disciplina, trabajo, dedicación, entrega, esto de continua mejoría, aquel que se levante sin ganas de ir a entrenar o jugar que se dedique a otra cosa.
¿Qué recomendaciones les da a los padres de familia con hijos futbolistas que apenas inician?
- A los padres les digo que dejen jugar a sus hijos, que vayan a una cancha a apoyarlos sin presionalos, sin decirles lo que tienen que hacer en la cancha, para eso están los profesores, dejen a los entrenadores cumplir su rol. Yo a mi hijo ni lo voy a ver jugar casi, prefiero que vaya solo, algunas veces voy con él en el carro y paro en un barrio y lo pongo que juegue con pelaos de barriada, ahí es donde más se avispan y ganan carácter y personalidad para jugar.
Ayuda a muchos jóvenes
“Ojalá y en Cartagena hubieran muchas escuelas como Talentos Cartageneros, el fútbol de Bolívar las necesita”, aseguró Juan Pablo ante unas 300 personas que asistieron al conversatorio.
Tiene 36 años y desde hace un poco más de 12 meses, Pino se retiró del fútbol activo jugando en el Real Cartagena. Su amor por el fútbol sigue siendo inmenso. Aún se le ve en las canchas, viendo jugadores y ayudándolos a que salgan adelante y cumplan sus sueños.
Juanpi, El Mago, abrió su corazón y en el conversatorio dejó muchas reflexiones para la camada de jugadores que se viene abriendo paso en la Escuela Talentos Cartageneros.
Lo que dice Calderón
Henry Calderón, gerente deportivo de Talentos Cartageneros y quién jugó un papel importante en el crecimiento futbolístico de virtuoso del fútbol, dijo que: “Para mí y para muchos Juan Pablo Pino ha sido el futbolista con mejor técnica que dado Colombia. Fue un mago en la mitad de la cancha, su fútbol fue gigante”.