Nadie dijo que sería fácil, el que observó el juego entre Nacional y Racing de Argentina, en Medellín, sabía que la vuelta sería bien complicada en territorio argentino.
En la definición por un cupo a los cuartos de final de la Copa Libertadores, con la serie 4-2 a favor de Nacional, el cartagenero Roger Martínez se levantó por los aires, tuvo un salto sostenido y marcó de cabeza, a los 28 minutos, el gol que permitiera poner la serie 4-3 y quedar a un solo gol para poder emparejarla. Pereira, el mejor espejo para un Real Cartagena sin norte
Racing se fue encima literalmente de Nacional, que controlaba bien el juego hasta que Roger mostró sus condiciones de goleador.
A los 50 minutos, Martín Ojeda encontró la defensa de Nacional muy mal parada y amplió el marcador 2-0, empatando el global 4-4.
Así las cosas, Racing tenía todo para seguir de largo y sentenciar la serie en los próximos 40 minutos.
Nacional tenía que pararse duro para aguantar y forzar a los penales o para hacer al menos un gol para pasar a ganar la serie.
Juan Felipe Aguirre cometió autogol a los 56 y fue el 3-0 para Racing. A Nacional se le venía la noche. Con ese resultado estaba afuera de la Libertadores. Tenía que arriesgar sí o sí, pero el local estaba jugando muy bien y si seguía así la cosa estaría complicada.
Los minutos pasaron y Nacional nunca se encontró con su juego. Racing fue justo ganador y avanzó a cuartos para alegría de los argentinos.