En el Garden no cabía un alma. El lleno era a reventar. Nadie se quería perder el juego que definía el segundo finalista de la NBA. Por eso la expectativa era grande porque no solo esta en juego el paso a la final sino que Boston tenía la oportunidad de escribir una nueva página en la historia de la NBA si lograba la remontada.
Nadie lo ha logrado. Remontar un 0-3 y transformarlo en un 4-3 es algo que no ha ocurrido nunca en la historia de la NBA. En el béisbol de las Grandes Ligas sí ocurrió una vez y teniendo a los Medias Rojas de Boston como protagonistas tras eliminar a los Yanquis de Nueva York y ganarle luego la Serie Mundial a los Cardenales de San Luis en 2004.
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Las historias sobre la hazaña lograda por ese equipo son bastantes, han inspirado libros, leyendas sobre los jugadores y un sinnúmero de documentales. Esta última parte, aparentemente, le había servido de inspiración para los Celtic de Boston, quienes trataron de lograr el mismo milagro, algo nunca visto en la NBA.
Pero el milagro no se dio. El Heat, tras tres derrotas consecutivas, recobró la memoria y dejó tendido a Celtics con una contundente victoria 103-84.
El Garden no daba crédito a lo que veía. La hazaña que había hecho los Medias Rojas de Boston en Béisbol no se produjo en la NBA. Miami va a la final y enfrentará a unos Nuggets de Denver muy descansados y ansiosos de jugar.
Jimmy Butler y Caleb Martin lideraron la ofensiva de Miami con 28 y 26 puntos, respectivamente. Por los Celtics su mejor unidad fue Jalen Brown con 19. Su estrella Jayson Tatum solo anotó 14 y no tuvo el brillo esperado.
El primer juego de la final se disputará este jueves en Denver. Los Nuggets terminaron con mejor marca en la temporada regular que el Heat, por eso arrancan de locales.