Joel Embiid finalmente lo dijo: Ganar el premio al Jugador Más Valioso de la NBA ha sido un sueño desde que comenzó a jugar baloncesto de forma tardía.
“Sé que siempre he dicho que no me importa, pero solamente era para que me dejaran en paz”, dijo el pívot el miércoles, un día después de conquistar por primera vez el galardón, después de dos segundos lugares en las votaciones. “Sí me importa en la medida que valida todo, todo el trabajo realizado. Y poder estar aquí sentado es increíble”. Le puede interesar: Seis colombianos estarán en la edición 105 del Giro de Italia
Embiid recibirá el premio que lleva el nombre de Michael Jordan, cinco veces MVP y seis veces campeón de la NBA con los Chicago Bulls en los años 90.
Originario de Camerún que comenzó a practicar este deporte hasta que tenía 15 años, Embiid fue el premio de los 76ers por hacer todo lo posible para tener la tercera selección global del draft de la NBA en 2014. Pero se perdió las primeras dos temporadas completas por lesiones en los pies, dejando a los fanáticos de Filadelfia esperando mientras el gerente general, Sam Hinkie, insistía que “confiaban en el proceso”. Le puede interesar: ¿Tienen razón los hinchas del PSG al insultar a Messi? Estos son sus números
Las lesiones siguen afectando a Embiid, incluso a la fecha. Se perdió el primer partido de la serie de segunda ronda para Filadelfia ante Boston y oficialmente está en duda para el segundo un esguince en la rodilla. Embiid dijo que “es una posibilidad” que pueda jugar el miércoles por la noche.

Embiid lideró la NBA por puntos anotados por partido, con un promedio de 33.1, a los que agregó 10.2 rebotes y 4.2 asistencias, con un 55 % de acierto en tiros de campo.
El pívot lideró a unos 76ers que se clasificaron terceros en la Conferencia Este (54-28) y que están disputando las semifinales del Este de los ‘playoffs’ contra los Boston Celtics.
“Obviamente es más temprano de lo que pensamos, considerando lo que tengo. Lo vamos a tomar día a día y veremos como se siente”, comentó después de una ligera sesión de disparos el miércoles por la mañana. “Es una posibilidad, así como lo fue para el primer partido. Por supuesto que quiero jugar”.
Comparando su vida con una película, Embiid dijo que originalmente tomó el baloncesto, pensando que era el camino para obtener un título universitario y un trabajo decente. Le valió recibir una beca en Kansas, donde quiso ser camiseta roja como estudiante de primer año y quedarse por cinco años. Cuando el entrenador Bill Self le dijo que no era necesario y que podría ser la primera selección global del draft, Embiid no le creyó.
“No creí que el baloncesto me llevaría a ningún lado”, admitió. “La probabilidad de que alguien como yo, que comencé a jugar a los 15 años, de tener la oportunidad de ganar el MVP de la liga, diría que probablemente era de cero”, dijo.
Embiid dio además las gracias a su tío por animarle a jugar al baloncesto cuando tenía 16 años y cuando parecía muy complicado alcanzar el nivel para llegar a la NBA.
“Quiero que la gente se acuerde de que todo es posible. Empecé a jugar con 16 años y es complicado. Tomó mucho trabajo y mucha suerte. Todo es posible, hay que tener fe”, insistió.