Olimpia y Cerro Porteño jugaron un clásico en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. Las acciones terminaron igualadas 0-0. Estos equipos son los de más historia en el fútbol de Paraguay. Su rivalidad se trasladó a este torneo continental. Lea aquí: Un cartagenero fue figura en la primera jornada de la Libertadores
Como todo clásico hubo polémica y hasta conato de rencilla. Esta vez no fue por decisiones arbitrales y mucho menos por juego brusco. Los jugadores casi se van a las manos, porque un recogepelotas de Olimpia, cogió un rosario del portero de Cerro, Jean Fernández, que estaba puesto al lado del arco. El recogepelotas lo lanzó a la tribuna y Fernández se dio cuenta, razón por la que se le fue encima al joven, que tuvo que ser protegido por algunos jugadores. Según las informaciones, el rosario se lo había regalado el abuelo de Fernández antes de fallecer. Tenía un valor sentimental.
Al final, los ánimos se calmaron y el grupo de jugadores se trasladó a los camerinos para analizar el empate que se dio en el campo de juego.