María Alejandra Marín, capitana de la selección Bolívar y Colombia de voleibol, estuvo presente en el Stade de Suisse, en el 3-3 de Young Boys ante el Atalanta, de Duván Zapata y Luis Muriel, en la quinta fecha de la Champions League. Lea aquí: Duván Zapata alcanza los dobles dígitos por sexto año consecutivo en Italia
Marín alentó desde las tribunas a Zapata y Muriel, quienes marcaron goles en ese encuentro y ayudaron a sumar al equipo italiano, que con seis puntos, es tercero del Grupo F y aún tiene opciones de pasar a los octavos de final de este certamen.
“Siempre he seguido por televisión a los jugadores de la selección Colombia de fútbol, pero ver a dos de ellos jugar en Europa, en la Champions League, un torneo tan importante, fue para mí una gran experiencia”, dijo María Alejandra, quien hace algunos días le escribió por Instagram a Muriel y este muy gentilmente le regaló la boleta.
Asegura que sintió mucho orgullo al ver a dos colombianos jugando en Champions en vivo y en directo. “Fue una alegría especial, el gol que más me emocionó fue el de Muriel, lo vi de cerca, le alentamos cuando comenzó a calentar, entró a la cancha, había un tiro libre, pidió el balón y marcó un golazo. Fue muy bacano”.
Marín afirmó que no tiene preferencias por quién es mejor jugador entre Zapata y Muriel. “Los dos son buenos, Zapata jugó un partidazo e hizo gol también. Muriel no inició, pero remató bien el juego y todos sabemos que es un jugador de mucha calidad”.
María Alejandra afirmó que después del juego tuvo la oportunidad de ir al hotel en donde se encontraba Muriel y Zapata y dialogar con ellos un rato. “Le entregamos unos detalles, Muriel me regaló su camiseta del Atalanta. La verdad fue muy chévere todo. Le deseo muchos éxitos a este par de atacantes que la sudan toda para dejar en alto los colores de Colombia en el mundo”.
Marín, campeona nacional con Bolívar en múltiples oportunidades, ahora mismo se encuentra en Suiza jugando voleibol profesional para un equipo llamado VFM, en la ciudad de Saingnelégier.
Ella, sin duda, con su buena vibra, llevó la suerte a Muriel y Zapata para que se hicieran presentes en el marcador, en una experiencia que jamás olvidará.

