Ararca, Santa Ana y Barú, corregimientos que hacen parte de la Isla de Barú, han encontrado a través del deporte el sano esparcimiento, la recreación e integración entre la comunidad.
Por eso, el Proyecto Deportivo Isla de Barú ha tenido gran acogida. Hacer deporte siempre ayuda a construir una mejor sociedad y los participantes así lo saben.
Dicho proyecto lo desarrolla, la Corporación Deportiva Real Star y se realiza con el fin de contribuir al desarrollo humano e integral de los niños y jóvenes de la Isla a través del deporte. El objetivo final es impulsar la parte social de estas comunidades.
Aproximadamente unos 700 niños y jóvenes se han beneficiado de este proyecto que ya lleva varios meses brindando oportunidades a los menores.
Y es que a través del programa Semilleros Deportivos se previenen las situaciones de riesgo y enfermedades ocasionadas por el sedentarismo que afectan el desarrollo integral, se mantiene en buen estado y condición física a los jóvenes, contrarrestando secuelas que deja la emergencia sanitaria mundial COVID-19 y, además, se trabaja el perfeccionamiento de las habilidades deportivas de los menores que le permitirán proyectarse desde su disciplina preferida.
Más de 60 padres de familia han recibido acompañamiento para que realicen una mejor crianza a sus hijos que se abren paso en el deporte.
El proyecto también ha beneficiado a líderes deportivos empíricos, que a través del programa de Formando Formadores han mejorado sus capacidades para impartir formación integral a los jóvenes de los corregimientos.
Hoy, los líderes deportivos, muchos de ellos entrenadores, tienen más conocimientos de fútbol, kickball, béisbol y sóftbol. También conocen más de los hábitos para el cuidado y preservación del medio ambiente.
Desde el mes de septiembre del año en curso se desarrolla la VII versión de los Juegos Deportivos y Ancestrales de la Isla de Barú, (fútbol, kickball, béisbol, sóftbol, canotaje, atletismo y festivales ancestrales).
Sebastián Petro, 13 años, del corregimiento de Barú, afirmó que “participar en estos juegos para mí ha sido lo máximo, me he divertido y aprendido muchísimo, sueño con ser beisbolista profesional, ojalá que sigan apoyando estos juegos, que nos hacen mucho bien a nosotros, los jóvenes”.
Kineisy Ríos, 12 años, de Barú, aseguró que: “el kickball se ha convertido en el plan perfecto para recrearme y conocer personas. Hoy tengo más amigas, cada día disfruto más de estos juegos, que se deben seguir realizando todos los años”.
Recientemente se realizó el I Festival de Canotaje en la Isla de Barú, con la participación de 50 niños y jóvenes, entre los 11 y 17 años, todos ellos nacidos en Ararca, Santa Ana y Barú.
El festival contó con la presencia y acompañamiento del Ider y de la Liga de Canotaje, que busca preparar desde ya a sus deportistas para eventos de talla nacional,
Teresa Simancas Góngora, habitante del corregimiento de Barú, afirmó que: “La actividad me parece fascinante en el punto de que están participando niños que son todos de la Isla con capacidades para enfrentarse al mar. Me parece maravillosa esta actividad para que ellos reconozcan sus habilidades, las ventajas por estar rodeados de agua y motivar la practica del canotaje como un proyecto a futuro”.
Este tipo de proyectos ayudan a la captación de talentos para nutrir, con deportistas de los corregimientos, a las selecciones Bolívar. De aquí podrían salir próximos grandes ligas, futbolistas profesionales y campeones nacionales de canotaje o atletismo.
Laura Arrieta González, trabajadora social de la Corporación Deportiva Real Star, sostuvo que: “Este proyecto ha sido la oportunidad para muchos niños y adolescentes para aprender a reconocer las dificultades que tiene el compañero, sus emociones y sentimientos, apropiar las normas y reglas de convivencia para el efectivo goce de ambientes de sana convivencia. Aquí se ha aprendido a utilizar hábitos que aporten a el equilibrio ambiental y en conjunto con las familias a trabajar en las garantías mínimas para un optimo desarrollo integral de los menores.
Arrieta agregó que se ha realizado un trabajo serio, planificado y articulado que involucra a varias partes. “Apadrinan y financian este proyecto la Asociación Somos Barú, Fundación Decamerón, Grupo Argos S.A, Fundación Santo Domingo, Hotel Isla del Encanto, Aura Hotel Barú y Fundación Aviatur, el Ider, Veolia y la Policía de Infancia y Adolescencia. Hemos conformado un colectivo de impacto social que ha hecho que se logren grandes avances en el tiempo de ejecución del proyecto”.