comscore
Deportes

Dos años de la partida del legendario pelotero Abel “El Tigre” Leal

El jonronero pelotero cartagenero Abel Leal, apodado el ‘Tigre’ falleció un sábado 13 de abril, a los 79 años. El Universal le rinde un homenaje al más querido y admirado jugador aficionado de la historia.

Dos años de la partida del legendario pelotero Abel “El Tigre” Leal

Abel Leal. //ARCHIVO

Compartir

Un sábado 13 de abril 2019, a las 3:50 de la madrugada, falleció Abel “El Tigre” Leal, víctima de cáncer. La maligna enfermedad, que todavía la ciencia no ha podido encontrarle una vacuna milagrosa, le apagó la vida a una de las glorias más queridas y admiradas del béisbol de Bolívar.

El nombre de Abel Leal Díaz, el más insigne pelotero aficionado de la historia del béisbol colombiano, vivirá por siempre. Hoy se cumplen dos años de su muerte y sus recuerdos está indelebles en la memoria de los fanáticos de la pelota caliente bolivarense.

Allí, en el estadio 11 de Noviembre, que hoy lleva su nombre como un homenaje a su brillante carrera, fue donde jugó y se hizo grande el “Tigre”. Ahí quedaron grabadas sus hazañas, sus batazos, sus cogidas en la esquina caliente y su nombre.

“El Tigre” Leal, como lo bautizó el fallecido locutor Napoleón Perea, es un símbolo de la época de gloria de este deporte en Cartagena y Colombia. Fue un período único, en el que el estadio se llenaba a reventar, con clásicos inolvidables, y donde Leal siempre le ponía alas a la pelota con su swing de caballo.

Ni comparación con el triste episodio de hoy, en el que las puertas se abren de par en par y no alcanzan a entrar ni 50 personas.

“El Tigre” falleció a los 79 años. Y se cumplen dos años sin él en la tierra. Leal es recordado como el mejor jonronero de la historia del béisbol colombiano.

Leal fue un ícono del deporte de Bolívar, el toletero más admirado por los fanáticos del rey de los deportes.

Leal era la sensación de las selecciones de Bolívar y Colombia. Un bateador de poder, que conectó jonrón en todos los estadios del país. Y fue el eterno cuarto bate de la histórica selección Bolívar y Colombia, al lado de Bartolo Gaviria, Humberto Bayuelo, Tomás Moreno, ‘Ñato’ Ramírez, Pompello Llamas, Alejandro Lián, Orlando García, entre otros.

El “Tigre” lo recordaremos siempre porque su legado, aunque no existan archivos, quedó esparcido en todos los escenarios del mundo. En la tercera base nunca le tuvo miedo la bola. La encaraba con o sin guante.

El más célebre jonronero, nos contó una vez que: “No me considero el mejor de la historia. Es mentira, solo cumplí con mi trabajo”.

Hoy, dos años de su partida, lo recordamos con cariño porque en el cielo también está repartiendo palo.

RECORDANDO SU HAZAÑA

El inolvidable jonrón de Leal, que todavía es recordado.

Se jugaba la final del campeonato nacional de béisbol, que en aquella época era una pasión en la Costa. Todas las emisoras narraban béisbol con los más connotados narradores y comentaristas del momento.

El estadio Rafael Hernández Pardo de Santa Marta rugía, atestado de fanáticos hasta las banderas. Atlántico le ganaba 3-2 a Bolívar en el noveno inning, dos out, sin hombre en base. El turno era para el ‘Tigre’ Leal.

El narrador Édgar Perea, le exigía a los aficionados de Barranquilla que había que desempolvar el carnaval y los carros de bomberos que esperaran a todo el equipo con sus sirenas porque el triunfo de Atlántico era inminente.

Por su parte, Napoleón Perea Castro, quien narraba para Cartagena, decía una y otras vez la célebre frase: “el juego no se ha acabado, el partido se acaba cuando se termina”.

La radio hacía parte del espectáculo del béisbol. Leal caminó lentamente hacia la caja de bateo; mientras el pitcher Ascensión Díaz se pavoneaba en el montículo. Ya había colgado dos out.

“En ese momento me encomendé a Dios”, aseguró a El Universal en una extensa entrevista en el 2010. El ‘Tigre’ no se amilanó, luego que Díaz le colgara dos strikes.

“Compadre no se deje ponchar, hágalo por mi mamá”, le gritó Humberto Bayuelo. Leal lo miró de reojo. Era un bateador de poder y paciente, siempre esperaba un buen lanzamiento.

En la cabina de Édgar Perea la bulla era ensordecedora y con su estilo único aseguraba que olía a ‘ponche’.

Leal emparejó la cuenta 2-2 y luego bateó tres fout consecutivos. Al próximo lanzamiento, con su agilidad felina, extendió más los brazos, apretó el bate e hizo swing largo, de ‘caballo’. La bola fue tomando altura y se llevó la barda, jonrón, se empató el juego 3-3. El estadio enmudeció porque la gran mayoría de aficionados era del Atlántico.

En el undécimo episodio, Bolívar anotó la cuarta carrera para ganar el juego. Ahí se gestó la leyenda de Abel Leal.

DOS VECES CAMPEÓN MUNDIAL DE BATEO

En la XVIII Serie Mundial de Béisbol realizada en Colombia, en 1970, Leal fue campeón de bateo con .488 de average; además se llevó los títulos de más carreras anotadas, 12; más impulsadas, 14; más hit, 20 y más triples, 2. Indudablemente una proeza, el Más Valioso de ese certamen, en donde Colombia fue cuarto.

Un año más tarde, en la XIX Serie Mundial de 1971 realizada en La Habana, repitió título de bateo y Colombia fue subcampeón.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de EU en Google News