Este lunes arrancará la demolición del viejo Estadio 20 de Enero de Sincelejo y con ello empezará a caer el testigo mudo de casi medio siglo de historia beisbolera, pero al mismo tiempo surgirá la ilusión de los sucreños de tener un nuevo y mejor diamante para la práctica del rey de los deportes.
Para derribar el escenario ya se encuentra lista la maquinaria y el protocolo de bioseguridad, gracias a un trabajo culminado el pasado viernes por un equipo de supervisores de la Secretaría de Infraestructura y la Secretaría de Salud de la Alcaldía de Sincelejo.
Estas medidas de bioseguridad deberán ser respetadas por los obreros y personal administrativo, antes, durante y después de cada jornada de trabajo de la obra que contempla, después de la demolición, la construcción de un nuevo estadio con aforo más de 7 mil 500 espectadores.
Beatriz Padilla, ingeniera industrial y especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo del Consorcio Estadio 2020, será la encargada de hacer cumplir la ruta de bioseguridad, una serie de medidas establecidas debido a la actual emergencia sanitaria mundial por la pandemia de COVID-19.
En lo contractual está expedida el acta de inicio que faculta al Consorcio Estadio 2020, encargado de la obra, a iniciar trabajos. “Creemos que para este lunes la construcción del estadio de béisbol de Sincelejo empezará a ser una realidad”, expresó el ingeniero Daniel Viloria, funcionario de apoyo a la supervisión del contrato.
Entre los aficionados ya hay mucha nostalgia, pero al mismo tiempo una gran expectativa por lo que será el nuevo campo de pelota caliente, una obra anunciada desde hace varios años con una inversión superior a los 2 mil 500 millones de pesos, recursos ya garantizados según el gobierno local.
Ya fue instalada la valla reglamentaria con el fin de informar a la comunidad sobre los datos básicos del proyecto. Por ejemplo, el valor del contrato, el plazo de ejecución, el objeto del mismo, entre otros datos de importancia.