8 canchas para masificar el deporte en Cartagena

El deporte es salud, es vida.

Y si hay canchas y escenarios para la práctica en cada barrio de la ciudad los niños se enamorarán más del deporte, ya que es el mejor vehículo para alejarlos de la calle y las drogas.

Son muchos los beneficios que el deporte le regala al ser humano, especialmente a los niños para que se alejen del vicio, que tanto está enlodando a las familias.

Acuacar puso en marcha un ambicioso plan para dotar de canchas a ocho barrios populares de Cartagena.

Ya se han entregado cuatro escenarios. Recientemente se entregó una en el populoso barrio Nelson Mandela, una cancha múltiple, en la que se juega fútbol de salón, voleibol y baloncesto.

Y qué felicidad se pudo palpar la semana pasada en los rostros de muchos niños de este populoso barrio de la ciudad, que clamaban un espacio deportivo para jugar, divertirse sanamente y poner a rodar sus sueños.

La inversión de estos ocho escenarios deportivos es de $1.500 millones y que hacen parte del programa social de construcción y/o recuperación de escenarios deportivos y recreativos llamado “Me la juego por mi barrio”.

Jesús García, gerente general de Acuacar, asegura que “la inversión asignada ha beneficiado con sano esparcimiento a ocho barrios, de los cuales ya disfrutan de sus canchas polideportivas, las comunidades residentes en El Prado, Alto Bosque, Ceballos y el sector San Bernardo en Nelson Mandela”.

Precisó que “la intervención de canchas polifuncionales varía según las necesidades identificadas que incluyen remodelación y/o construcción, encerramiento de alto impacto, iluminación, juegos infantiles, cancha de fútbol, voleibol, basquetbol y dotación de equipos biosaludables”.

Próximamente se entregarán otras canchas en Villa Estrella, El Pozón, Villa Hermosa y Arroz Barato.

Con estos nuevos escenarios, más los que han construido El Distrito y la Gobernación, la niñez cartagenera es la más beneficiada. Ahora podemos ver niños entrenando a diario en todos los barrios de la ciudad. Solo se requiere sentido de pertenencia de la comunidad para cuidarlos.