El 12 de septiembre de 2014, Julio Teherán Pinto, en entrevista con El Universal, dijo cuales eran sus dos grandes sueños en el béisbol: conseguir el Cy Young y estar en una Serie Mundial.
Hoy, a sus 28 años, el lanzador cartagenero sigue trabajando para lograr sus sueños en el béisbol de las Grandes Ligas.
Está feliz. Fue elegido para el Opening Day de su equipo por sexto año consecutivo, con lo que igualará la marca de Warren Spahn, que también hizo seis aperturas seguidas con los Cerveceros de Milwaukee.
Teherán, quien sigue haciendo historia en el béisbol de las Grandes Ligas, abrirá el juego que disputarán los Bravos frente a los Filis de Filadelfia en el arranque de la temporada de las Grandes Ligas el próximo 28 de marzo próximo en el Citizens Bank Park.
“Le doy gracias a Dios por estar saludable, los Bravos han creído mucho en mí, daré todo para estar en la postemporada nuevamente, haré todo lo posible para estar mejor en esta organización en la que me gustaría estar toda mi carrera”, dijo recientemente Teherán a Los Galácticos del Deporte.
Julio, nacido y criado en el barrio Olaya Herrera, se desbordó en elogios con el que considera el equipo de su vida. “Los Bravos son una organización que siempre ha creído en mí, estoy agradecido con esta organización, ya han pasado muchos años y los Bravos hacen parte de mi vi da, son mi familia, no me gustaría irme nunca de aquí”, comentó Teherán, quien tiene entre ceja y ceja lanzar la mayor cantidad posible de strikes esta temporada.
Es un agradecido de la vida y de las oportunidades que Dios le ha dado para ser feliz con lo que más le gusta. “Es un gran honor haber sido el lanzador abridor en los últimos cinco años, todos sabemos que los Bravos siempre se han caracterizado por ser un equipo con excelentes lanzadores en los años anteriores”.
No olvida su pasado, tiene claro de donde viene. “Recuerdo cuando jugaba en el barrio a pie descalzos, con una manilla de cartón. Mi mamá se la pasaba atrás de mí para que no saliera porque quería protegerme, que no me pasara nada malo porque había muchas peleas callejeras y los niños se tiraban piedra, era peligroso. Ella siempre estuvo ahí al pie porque en ese barrio se veían muchas cosas y le tocó duro”, recalcó a El Universal.
La vida le ha cambiado para bien. “Yo me ponía a batear piedras, jugaba bate de tapita con mis amigos y primos al frente de mi casa. También bateábamos almendras, jugaba con manilla de cartón, así empecé yo”, finaliza Julio, nacido un 27 de enero de 1991 en Cartagena.
A través de la Fundación Teherán, el beisbolista cartagenero ha venido haciendo obras sociales en beneficio de la comunidad y muchos menores.
“En eso estamos, lo hemos venido haciendo, con los niños, clubes, realizando charlas, entregándoles implementos. Sabemos que lo necesitan, deben buscar una manera de cumplir sus sueños”, aseguró Teherán.
Julio es un gran ejemplo a seguir, él es feliz siendo útil y llenando de esperanzas a los jóvenes.