Lo que en algún momento fue un ejemplo de uso del espacio público se está convirtiendo en un parque del terror. El Complejo de Raquetas de Cartagena perdió su mejor cara. A finales de junio se conoció que este escenario deportivo, a cargo del Instituto Distrital de Deporte y Recreación, IDER, se quedó sin luz por una deuda gigantesca a Electricaribe (Según la empresa, “tanto la Alcaldía como sus entidades descentralizadas deben cerca de 2 mil millones de pesos”). Luego de unos cinco días volvió a tener luz.
Ahora las quejas son otras. Los “amigos de lo ajeno” se han encarnizado con el complejo y han sustraído elementos deportivos, sillas, canecas, cables de cobre, grifos, ventanas templadas, etc, todo como consecuencia de la falta de vigilante en el escenario. Según los usuarios, el celador, que es contratado por el IDER, dejó de asistir por falta de pago.
Cuentan esos usuarios que desde hace unos cuatro meses no hay quién cuide este espacio, en el que se encuentran las sedes de la liga de tenis, de squash, de ajedrez y que, además, cuenta con auditorios para conferencias y un gimnasio de crossfit. “Una cosa es que no hayan mejorado este espacio que nació para recibir los XX Juegos Centroamericanos y del Caribe, en 2006, y otra cosa es que permitan que desvalijen este lugar único de la ciudad”, dice un usuario frecuente que prefiere permanecer en el anonimato. Comentó que Lía Renata Sará Ibarra, directora del IDER nombrada por la alcaldesa encargada Yolanda Wong, está molesta con los empleados que dan información sobre los problemas del lugar.
Desde hace unos cuatro días hay una persona que permanece en el lugar, y que es pagada por particulares para que ahuyente a los ladrones, sin embargo, a pesar de la buena voluntad, no es una persona idónea para prestar este servicio.
La Policía cree que se trata de habitantes de la calle que viven en cambuches, creados en el manglar, en plena Avenida del Lago. Aunque recurren a los llamados con prontitud, y asisten con CAI móviles, el problema se sigue repitiendo. “Hace un tiempo se presentó el caso de un loco, un exhibicionista que se acercaba a las canchas de tenis, donde se entrenan los niños y jóvenes de la liga de Bolívar”, dice una fuente a El Universal. “El otro día pillaron a una persona tratando de entrar por el techo de las oficinas en pleno medio día, qué pasa si se encuentra con un niño o una niña de la Fundación Squash Urbano, que suelen guardar sus elementos en ese lugar, ¿quién responde?”.
Todos los años se jugaba un torneo nacional de squash en el lugar. Este año se canceló debido al deterioro que presentan las canchas. Incluso los particulares, entre los que se encuentran varios extranjeros, hicieron una donación para arreglar el piso y las luces. En pleno andamiaje del proyecto de los Juegos Deportivos Nacionales y Paranacionales 2019, es preocupante encontrar estos problemas en uno de sus escenarios más importantes. Los más críticos van más allá, “el Distrito sí tiene plata y voluntad para enviar a la directora del IDER a París para tratar el tema de Aquarela, pero no para conseguir un vigilante para el Complejo de Raquetas”. Aunque el viaje al final no se concretó, el malestar sí quedó.
El Universal intentó comunicarse con el administrador del Complejo y con Lía Sará, directora del IDER, pero no obtuvo respuesta.







