Camilo tiene 24 años y corre su cuarto Clásico RCN, Adolfo tiene 19 y está debutando en el giro nacional. Los dos nacieron en Ibagué y ahora, aunque hermanos y amigos, son rivales en la carretera porque defienden los colores de equipos diferentes. Los hijos de Marta Cecilia, docente, y Édgar, un entusiasta del ciclismo, los Tique Ávila, de ascendencia indígena en Ortega, Tolima, suman kilómetros en la edición 55 del Clásico, con objetivos y expectativas diferentes, como rivales, pero felices por compartir la primera grande de Colombia. “A mi hermano le he aprendido mucho, todo lo que sé de ciclismo se lo debo a él, y lo que más le he copiado es la disciplina, además de un gran apoyo de nuestros padres y por eso trabajo duro, para respoderles al apoyo y algún día estar en un equipo de Europa”, aseguró Adolfo, el menor de los Tique. Mientras que Camilo reconoce que “los dos siempre hemos entrenado juntos, compartimos mucho en la casa y en cada salida a montar, y esta carrera es muy importante, por eso la experiencia es muy buena para los dos y yo siempre he tratado de que él haga cosas mejores a las que yo he hecho, con las experiencias difíciles que yo ya he vivido ”. A la competencia llegaron con expectativas diferentes, pues Adolfo dice que “le doy gracias a Dios por estar acá y a la dirigencia del Tolima porque me preparé muy bien para correr mi primer Clásico y he sentido buenas sensaciones para dejar en alto el nombre del Tolima”, en tanto que Camilo admitió que “estoy bien, aunque este año no ha sido bueno para mí porque no he tenido suerte para poderme preparar de la mejor manera, pero he hecho lo mejor para poder estar aquí y ayudar en lo que más pueda al equipo del Meta”. Con un mayor recorrido nacional e internacional, Camilo es un ejemplo, un referente para Adolfo, quien a diferencia de su hermano, que se caracteriza por embalar y buscar etapas o pruebas al cronómetro, es un naciente escalador, con condiciones para la montaña y la ambición de seguir los pasos de su hermano y, por qué no, superarlo en corto tiempo. “Camilo siempre ha sido un apoyo para mí, desde pequeño me ha enseñado las cosas del ciclismo, gracias a él sé mucho, me ha dado muchos consejos y tenerlo al lado en mi primera carrera grande es muy importante para mi”, reconoce Adolfo. Por su parte, Camilo añade que estar con Adolfo en el Clásico RCN es “algo que todo corredor con hermano anhela, ver a su hermano al lado, gracias a Dios está corriendo aunque no en el mismo equipo, pero vamos a compartir en la carrera y eso es muy bonito, vivir nuevas experiencias para él”. Finalmente, Camilo siente que “mi hermano es un gran talento del Tolima, creo que él es uno de los mejores corredores de su generación y a futuro pienso que con una gran ayuda podremos tener un gran corredor tanto en el Tolima como en Colombia” Camilo ha salido de Colombia para correr en otros países, por ejemplo, en Bolivia ganó etapa y fue líder,mientras que en vueltas regionales nacionales ha sido líder de la Vuelta al Gran Santander con tercer lugar final, en tanto que Adolfo ha estado en Vueltas al Porvenir, del Futuro y de la Juventud, con varios Top-10 en la general individual y subcampeón juvenil de los Campeonatos Nacionales, así como experiencias internacionales en Canadá y Venezuela con dos Top-10 en categoría juvenil. Ahora, en esta edición 55 del Clásico RCN Claro compiten en diferentes equipos, son rivales de camiseta, pero sin duda siguen siendo los mejores hermanos y amigos, para sumar la primera gran experiencia juntos en una de las dos carreras grandes de Colombia.
