Siente una gran pasión por las motos acuáticas, disciplina que practica desde hace ocho años. Estar en el agua es lo máximo para ella, disfruta a plenitud este momento, lo vive con toda la intensidad del caso.
Andrea Domínguez fue la gran campeona del Sudamericano de Motos Acuáticas, que finalizó el domingo anterior en Cartagena. En la modalidad expertos, esta bogotana, de 21 años, se empleó a fondo y los derrotó a todos, entre ellos a Felipe Soto (Colombia), quien fue segundo y a Jean Paul Rojas (Perú), tercero.
Está feliz por este logro alcanzado, pero más allá de eso, Andrea respira la alegría que da el saber que haciendo lo que más ama puede tener cierto reconocimiento de sus compañeros y familiares.
Y es precisamente la familia la que motivó a esta joven a practicar esta disciplina. “Ver a mi papá (Víctor Domínguez) y hermano (Daniel) metidos tan de lleno en este deporte me llamó la atención. Por ellos terminé montando motos acuáticas y ahora ya no puedo parar”, comenta esta joven que cursa quinto semestre de odontología en Bogotá.
“Hacer un plan en familia y disfrutarlo al máximo es lo mejor del mundo. Así me pasa a mí con las motos acuáticas, disciplina que me he tomado muy en serio”, agrega.
¿Qué se necesita para que una persona exhiba un gran nivel de competencia en este deporte?- Tener mucha disciplina y sentir un gran amor por el agua. Hay que conocer la moto y amarla, hay que compenetrarse al máximo con el vehículo. Pienso que para ganar el 50 por ciento es de la moto y el otro 50 del piloto.
¿Qué valor promedio puede tener una moto acuática? - Entre 40 y 60 millones de pesos. Ahora está variando mucho por el tema del dólar.
¿Dónde y cuántas horas al día le dedicas a esta disciplinas?- Entreno en Guatavita, una laguna del municipio de Cundinamarca. Lo hago todos los domingos de 9 de la mañana a 4 de la tarde. En la semana le dedico dos horas diarias al trabajo físico, que es necesario para alcanzar una óptima preparación.
¿Cómo se sintió haciendo lo que más le gusta en las playas de Castillogrande durante el Sudamericano?- Muy bien. El escenario fue espectacular, el agua impecable, hubo muy pocas pocas olas y eso facilitó el accionar de las motos acuáticas.
¿Nunca ha sentido temor de este deporte, que es considerado de alto riesgo?- No. Siempre hay que entrenar o competir con casco y toda indumentaria que te ayude en caso de que se presente alguna situación.
¿A quién admira en este deporte?- A mi hermano Daniel, campeón nacional. Su amor por este deporte no tiene límites, disfruta al máximo lo que hace. Intento ser como él.
¿Qué opinión le merece Cartagena?- Es hermosa, me gusta el Centro, las murallas y playas, pero lo que más me encanta es la gente, su amabilidad, siempre que me voy quedo con ganas de regresar.
Andrea partió ayer a Bogotá con la ilusión de regresar pronto a Cartagena, sede de los últimos grandes eventos de motos acuáticas.Ella también quedó de campeona en los II Juegos Mar y Playa que se realizaron hace un par de meses en La Heroica.
La joven seguirá desde hoy con sus deseos de ser una excelente odontóloga, pero también de afianzarse en el deporte que más la apasiona. Estar en el agua con su moto, fiel compañera, definitivamente es lo que más le mueven el corazón.
