Muchos son los casos de deportistas discapacitados que han logrado destacarse de muy buena forma en las diferentes disciplinas deportivas, en una clara muestra que cuando se quiere se puede.
Oscar Pistorius (atletismo), Daniel Dias (natación) y Esther Vergeer (tenis) son algunos de los grandes campeones de la vida, esos que han demostrado que sí se puede competir en igualdad de condiciones en deportes de alta competencia aún y cuando presenten una discapacidad.
Ellos son el espejo de Deimer Morelos, el joven que perdió el miembro inferior de su pierna derecha luego de un balazo que le propinó un policía, en una muestra más de la intolerancia que se vive en este país. Este cartagenero, de 18 años, en el momento del disparo (30 de junio de 2014) lanzaba por encima de las 90 millas y sería visto por varias organizaciones del béisbol de las Grandes Ligas.
Hoy Deimer busca fondos para conseguir la prótesis deportiva que le permita lanzar en el béisbol profesional, representar a Colombia y porque no ser firmado por alguna organización de las Grandes Ligas.
Qué lograronEl caso de Pistorius, de nacionalidad sudafricana (28 años), fue muy conocido, pues en el 2011 fue el primer amputado en ganar una medalla en el Mundial de Atletismo de Daegu, Corea, en el que se enfrentó a atletas sin discapacidad.
Daniel Dias tiene 26 años y en el 2008 ganó nueve medallas, cuatro de ellas de oro, en Pekín 2008, lo que le ayudó a ganar el premio Laureus 2009. Nació en Brasil con graves deformaciones, pues la pierna derecha le llega a la altura de la rodilla y el brazo derecho hasta el codo, mientras que el izquierdo es más corto de la habitual y con un solo dedo.
Vergeer, de los Países Bajos, con 33 años y ya retirada, ha sido considerada como la mejor jugadora de tenis en silla de ruedas de todos los tiempos. A lo largo de su carrera ha ganado 39 títulos de Grand Slam, tres medallas de oro individuales y dos medallas de oro en dobles en los Juegos Paralímpicos. Su historia dice que tenía ocho años cuando ingresó a un quirófano, en donde le iban a eliminar unas venas malignas cerca de la médula espinal, pero en la cirugía tocaron algún nervió y ella no pudo volver a caminar.
¿Y en el béisbol?En el béisbol, el deporte que apasiona a Deimer Morelos, se vio un caso muy particular, el del lanzador Jim Abbott, quien solo tiene una mano y, además, presentaba malformación congénita en el brazo derecho.
Abbott, representando a los Estados Unidos, le sacó seis ceros a Cuba, convirtiéndose en 1987 en el primer lanzador en derrotar al equipo de Fidel Castro en suelo cubano.
El momento más famoso para Abbot se dio un 14 de septiembre de 1993 cuando lanzó juego sin hits cuando su equipo los Yanquis de Nueva York venció 4-0 a los Indios de Cleveland
También se presentó el caso de David Drabecky, pitcher del equipo de los Gigantes de San Francisco, a quien le extirparon el 50% del bícep izquierdo por un tumor en 1988. Tras un año de rehabilitación volvió a jugar con su equipo de ligas mayores, hasta que en junio de 1991 le fue amputado todo el brazo por recurrencias del tumor.
Deimer en la actualidad tiene una prótesis convencional, pero esta no le sirve en su idea de convertirse en deportista de alto rendimiento. Requiere de una prótesis deportiva que tiene un valor cercano a los 70 millones de pesos.
Él no se rinde, el domingo anterior, tras una campaña de Real Cartagena, el joven recaudó la suma de 2 millones 213 mil pesos.Aún falta mucho dinero para comprar la prótesis, pero su ilusión sigue viva, espera seguir contando con el respaldo de los cartageneros y en diciembre estar lanzando en el béisbol profesional colombiano.
