Un 2-1 en contra jugando mal en casa ante el Once Caldas y un 1-0 ante Junior en Barranquilla, el sábado pasado, realizando una digna presentación, pero que hasta hora no le alcanza a un equipo que necesita de la victoria.
En el descenso, Real tiene 105 unidades y se sitúa en la casilla 17, mientras que Cúcuta, que igualó 1-1 ante Patriotas, llegó a 104 y quedó a solo dos puntos de salir del hueco.
Germán Basílico González, técnico del Real, aseguró que le gustó el equipo por lo que hizo en varios pasajes en la cancha, pero mostró su preocupación por el resultado.
“El equipo jugó bien, va mejorando, el partido no lo ganó el rival sino que lo perdimos nosotros por la parte individual. El compromiso lo teníamos controlado y nosotros dimos la papaya para que se fuera la victoria”, dijo el estratega bogotano.
Y es que ni desde los 12 pasos, luego cobrar un penal, Real pudo marcarle a Junior.
Sobre esta jugada en particular, Basílico apuntó que: “En la charla se habló de que si había un penal, Marchesini o Nájera serían los encargados de pegarle, el que mejor se sintiera ese tomaba el balón”.
Y a la falta de efectividad se le suma las expulsiones de Luis Sierra y Eduardo Carrillo, ambos volantes de marca. “Ya hay que pensar en el próximo juego, que será de visitante ante un rival complicado como el Cali. Estas dos expulsiones me ponen a pensar mucho porque no es bueno estar cambiando tanto al equipo”.
Basílico atribuyó las expulsiones a la falta de experiencia de los jugadores.
“En el intermedio hablamos de las amarillas, pero se apresuraron, fueron a quitar balones y vieron la segunda amarilla. Teníamos el partido controlado, pero lastimosamente se nos fue de las manos”, puntualizó. (Lea más sobre: Germán Basílico González).
Real regresará a trabajos hoy con la firme intención de preparar de la mejor manera ante Cali, al que enfrentará el próximo domingo, en un juego en donde definitivamente tiene la obligación de comenzar a sumar a como dé lugar. (Lea más sobre: Real Cartagena).
