“No hay quien lleve el balón a los atacantes, no existe un verdadero generador de ideas y así es muy difícil pensar en que se puede lograr algo bueno”, dijo Javier Hayder, uno de los aficionados que salió molesto del Jaime Morón luego de que el Real Cartagena perdiera 2-1 en casa ante Once Caldas, en el inicio de la Liga Postobón II.
Y ese concepto es muy parecido al de la mayoría de los aficionados que observaron el pasado sábado en el estadio o por televisión el juego entre los 'auriverdes' y el equipo blanco de Manizales.
Los goles del blanco fueron convertidos gracias a un autogol de Pedro Tavima a los 32 minutos del primer tiempo y a Mauricio González, quien marcó a los 81. Descontó José Nájera a los 93, tras impecable cobro de tiro libre.
“Real no fue profundo en su juego, no generó un solo mano a mano en el arco de Caldas, no hay un filtrador de balones, quiere pasar la pelota de defensa a ataque sin mucha claridad”, agregó Edwin Castillo, otro aficionado que vio perder al Real en su debut.
Y es que se necesita de mucho tiempo, de una cuota interesante de partidos para lograr en buena medida que este grupo, además relativamente nuevo en su gran mayoría, se acople a un sistema de juego que nunca había practicado un equipo profesional en Cartagena, el 1-4-2-4.
Germán Basílico González, técnico de Real, ha expresado en reiteradas oportunidades que quiere un equipo rápido, explosivo arriba, con cuatro jugadores que ocupen los espacios en la parte ofensiva y resuelvan con eficacia las oportunidades de gol que se presenten.
También exige a estos cuatro jugadores sacrificio defensivo, no dejar que el rival salga jugando de atrás y mucho menos que le lance la pelota para uno u otro costado y este concepto no es asimilado de momento por las cuatro fichas que utiliza adelante de los dos volantes de contención. (Lea sobre: Real Cartagena).
Salvar la categoría
Lo cierto es que el tiempo es el peor enemigo del Real, cuyo objetivo inmediato es salvar la categoría, algo que de inmediato comenzó a preocupar a la hinchada luego del triunfo de Cúcuta 2-1 sobre Envigado.
Así las cosas, en la tabla del descenso ya el Real (105) no tiene cinco puntos de diferencia sobre los 'motilones' (103) sino dos, una distancia demasiado corta iniciando el campeonato.
Ahora se vienen dos partidos por fuera: Junior de Barranquilla y Deportivo Cali, lo que genera mucho temor en una hinchada que no desea que el Real se vaya en blanco en esos dos cotejos.
Después de ver actuar a Real ante un Caldas sin muchos argumentos futbolísticos quedan muchas dudas sobre el once titular y la figura táctica que se utilizó en el terreno de juego. Eso no dio resultado.
Basílico deberá analizar bien lo que sucedió, sacar sus propias conclusiones y decidir lo mejor para el equipo. Aquí se necesitan resultados inmediatos que alejen al Real del fantasma del descenso, ese que desde la misma primera fecha comenzó a rondar con fuerza en Cartagena.
Lo que dijo Germán Basílico González, técnico de Real Cartagena
“Yo estoy muy golpeado por esta derrota. El Once Caldas tuvo buen ritmo. No me gusta la derrota, no me gusta perder. El equipo perdió en su conjunto no por individualidades. Yo vi a un Once Caldas más suelto que nosotros, no se tuvo el balón y así era muy difícil”. (Lea más sobre: Germán Basílico González).
